La región núcleo atraviesa una situación crítica por la falta de lluvias desde mediados de diciembre, y en algunas zonas desde noviembre. En este contexto, se anuncia la llegada de la primera ola de calor del año, lo que agrava la situación de los cultivos afectados por la la falta de precipitaciones.

El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) el 45% de los lotes de maíz temprano se encuentra en condiciones regulares o malas. La soja de primera enfrenta una crisis similar, con un 19% de los cuadros en estado crítico. En este contexto, los pronósticos climáticos son decisivos.

Especialistas consultados por LA NACION señalaron que las temperaturas alcanzarán valores extremos, entre 36 y 38 °C, con efectos negativos en el sur de Santa Fe y en toda la región núcleo. Este incremento de calor aumentará el estrés hídrico en los cultivos estivales. A pesar del panorama adverso, los pronósticos anuncian lluvias para el viernes y el sábado en Santa Fe, el litoral y Buenos Aires. Este fenómeno podría ser clave para reducir los daños y permitir la recuperación de las áreas más afectadas.

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“El evento más significativo de la semana es, sin dudas, la ola de calor. Será la primera de carácter generalizado en abarcar prácticamente todo el país, desde el norte argentino, y además va a perdurar al menos cinco días. Hasta ahora, habíamos tenido picos altos de temperatura, pero en general no habían durado mucho. Por eso, esta se caracteriza como la primera ola de calor, si tomamos en cuenta la definición oficial”, explicó De Benedictis.

Pronostico de precipitaciones acumulada del 13 de enero al 19 de enero

El especialista detalló que en las anteriores, comúnmente, hubo temperaturas mínimas bajas o, al menos, no tan elevadas. “Esta semana no será así: vamos a tener mínimas y máximas elevadas. Esto hace que sea, efectivamente, una ola de calor que involucra prácticamente todo el territorio nacional, desde Río Negro hasta Formosa, Jujuy y Salta, incluyendo todo el centro y norte del país”, indicó.

Las temperaturas promedio se ubicarán entre 36 y 43 grados, con los picos más altos, de 42 o 43 grados, esperados en zonas de Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero. Según De Benedictis, “estamos hablando de una situación de altísimas temperaturas a nivel general, que se mantendrán hasta el viernes. Recién ese día, el viento rotará al sur-sudeste, lo que traerá dos cambios importantes. Primero, comenzará a bajar la temperatura de manera progresiva, alcanzando el punto más bajo de la semana el domingo. Segundo, aparecerá algo de inestabilidad entre viernes y sábado en la franja central del país, con posibilidad de lluvias y tormentas”.

Estas lluvias, aunque aisladas y puntuales, podrían marcar el final de la ola de calor y aliviar la falta de precipitaciones que afecta a la región desde principios de enero. “Cambiará la circulación atmosférica, permitiendo una influencia más húmeda a partir del viernes, sábado y domingo en la zona central”, concluyó.

María José Dickie, ingeniera agrónoma del INTA, coincidió con De Benedictis en que las temperaturas de esta semana confirman la llegada de la primera ola de calor del año. Según dijo, “va a impactar en el crecimiento y desarrollo de los cultivos estivales”.

La especialista destacó la importancia de las lluvias previstas para esta semana, que podrían alcanzar entre 15 y 20 milímetros en Santa Fe, el litoral y Buenos Aires. “Es fundamental que se den estos eventos en toda la región núcleo”, afirmó. Además, señaló que entre el 20 y el 26 de enero se espera un acumulado de entre 15 y 30 milímetros en provincias como Córdoba, Santa Fe, La Pampa y el norte del país. Aunque no serán generalizadas, cualquier aporte hídrico será crucial.

Pronostico de temperaturas acumulada del 13 de enero al 19 de enero

La Bolsa de Comercio de Rosario alertó en su ultimo informe sobre el deterioro de los cultivos por la falta de lluvias. Hace un mes, el maíz temprano tenía un 20% de los lotes en estado excelente y un 65% en muy buen estado. Sin embargo, “la situación dio un vuelco negativo” debido a la sequía. Actualmente, el 45% de los cuadros está en condiciones regulares o malas.

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El sur de la región núcleo, el más afectado, tiene todos los lotes en condiciones regulares o malas. En el noroeste, aunque persisten expectativas de buenos rendimientos, los problemas por la falta de agua se agravan. En el norte bonaerense, la situación es crítica: casi el 100% de los lotes de maíz temprano registra caídas de rendimiento que oscilan entre un 30% y un 70%.

En tanto, la soja de primera ha sufrido un “notable deterioro” en los últimos 20 días. En el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, el 19% de los lotes está en condiciones regulares o malas, el 49% en buen estado y el 32% en estado muy bueno. Este panorama contrasta con el del año pasado, cuando el 95% de los cultivos se encontraba entre excelentes y muy buenos gracias al fenómeno “Niño”.