En una noche cargada de emociones en el Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México, Monterrey se clasificó a las semifinales del torneo Apertura 2024 del fútbol mexicano luego de superar 5 a 3 a Pumas UNAM en un partido muy entretenido. Con un marcador global de 6-3, los Rayados, dirigidos por Martín Demichelis, ratificaron su condición de favoritos en un certamen donde el margen de error es mínimo.

El encuentro de vuelta de los cuartos de final fue un espectáculo que no defraudó a los más de 40.000 hinchas presentes, con un ritmo frenético, errores puntuales y grandes jugadas que mantuvieron el suspenso hasta los últimos minutos. “Es un orgullo personal porque es mi primera liguilla en México y pasamos ganando los dos partidos”, dijo Demichelis y agregó: “Pero lo hacemos con humildad porque no hemos ganado nada más que pasar a la semifinal”.

De cara a las semifinales, sostuvo: “Si competimos dentro de lo que podemos llegar a ser, vamos a ser difíciles para San Luis o Tigres, ahora descansar y ya a pensar en lo que viene”, agregó el entrenador, quien fue cesado por River en julio pasado.

Demichelis ingresó al campo de juego para desactivar una trifulca durante el partido que Monterrey le ganó a Pumas 5 a 3

El primer tiempo comenzó con ambos equipos mostrando intenciones claras de buscar el arco rival. Monterrey, que había ganado la ida 1-0, no especuló con la ventaja mínima y apostó a un planteo agresivo, presionando en campo contrario. El premio a esa intensidad llegó a los 31 minutos, cuando Germán Berterame aprovechó un error defensivo de Pumas y con un preciso zurdazo venció al arquero Julio González para abrir el marcador.

Pumas, herido en su orgullo, no tardó en reaccionar. Apenas cinco minutos después, Guillermo Martínez logró el empate transitorio (1-1) con una definición a quemarropa en el área chica tras un rebote en el travesaño, producto de un remate previo de César Huerta. El gol encendió al público local y le devolvió la esperanza a los dirigidos por Antonio Mohamed, que necesitaban dos goles más para avanzar.

En el segundo tiempo, la historia mantuvo su intensidad. Lucas Ocampos, que atraviesa un gran presente, adelantó nuevamente a los Rayados a los 11 minutos con un espectacular remate desde afuera del área que dejó sin reacción a González. Era el 2-1 y parecía que Monterrey encaminaba la clasificación.

Pero Pumas no se rindió. A los 21, el argentino Ignacio Pussetto marcó el 2-2 con una volea, desatando la euforia en las tribunas. Sin embargo, la alegría duró poco para los locales, porque Monterrey respondió con contundencia.

A los 28, Berterame volvió a ser protagonista al marcar el 3-2, esta vez luego de un gran centro de Erick Aguirre, que el delantero definió de derecha con precisión. Siete minutos después, Gerardo Arteaga anotó el cuarto gol de los Rayados con un disparo potente desde afuera del área que se clavó en el ángulo izquierdo, lo que dejó sin chances al arquero rival.

Cuando parecía que el partido estaba resuelto, Pumas descontó nuevamente a los 42, con un cabezazo de Guillermo Martínez tras un centro perfecto de César Huerta, que puso las cosas 4-3. Pero en el tiempo de descuento, Monterrey cerró el duelo de manera insólita: un grave error del arquero González permitió que el español Oliver Torres marcara el 5-3 final al empujar la pelota con el arco vacío.

El festejo de Monterrey, luego de clasificarse a las semifinales del Apertura 20024

Con esta victoria, Monterrey buscará meterse en la final del torneo cuando enfrente al ganador del cruce entre Tigres UANL y Atlético de San Luis, duelo donde los de Potosí llegan con una clara ventaja de 3-0 tras el partido de ida y tienen todo a su favor para sellar su clasificación en suelo visitante.

“Siempre dijimos que asumíamos las exigencias de los cuartos de final porque cuando fueron por nosotros no teníamos excusas porque sabemos lo que la institución exige, por eso hay un gran plantel”, dijo Demichelis, y agregó: “El fútbol mexicano es un grandísimo aprendizaje para mí, estoy acá con ilusión y respeto”.

Por otro lado, el sábado se definieron los primeros semifinalistas. En el Estadio Nemesio Diez, América se impuso 2-0 a Toluca y avanzó con un global de 4-0. En paralelo, Cruz Azul logró una remontada épica al golear 3 a 0 a Tijuana de local luego de perder en la ida por idéntico resultado. El equipo celeste, gracias a su mejor posición en la tabla durante la fase regular, avanzó a la siguiente instancia. Así, América y Cruz Azul, clásicos rivales, protagonizarán un cruce que promete ser apasionante.

Para Monterrey, este triunfo no solo reafirma su poderío futbolístico, sino que también consolida el proyecto liderado por Martín Demichelis, quien supo potenciar a jugadores como Berterame, Ocampos y Arteaga. El entrenador argentino, que asumió hace cinco meses, demostró que su equipo puede competir en los momentos clave, con un juego ofensivo que combina talento individual y una estrategia colectiva sólida.

Con este envión anímico, los Rayados buscan cortar una sequía de títulos que pesa en la institución y sumar una nueva estrella en su rica historia. Las semifinales serán un desafío aún mayor, pero Monterrey llega con argumentos futbolísticos y la confianza de haber superado una serie que, por momentos, pareció complicarse.