Después de que el Gobierno decidiera reducir de manera “temporal” las retenciones a los principales cultivos del campo argentino, los productores comenzaron a evaluar el impacto de estas modificaciones en sus márgenes. La medida establece una reducción en la alícuota de la soja, que pasa del 33% al 26%, y en la del maíz, que baja del 12% al 9,5%. Este anuncio llegó tras reiteradas denuncias del sector sobre balances negativos, provocados por la caída de los precios internacionales, condiciones climáticas adversas que hacen caer la producción, el incremento de costos, la apreciación del tipo de cambio y una presión impositiva considerada asfixiante.

Uno de los primeros análisis sobre el impacto de la medida fue realizado por Néstor Roulet, productor de Canals, Córdoba, y exvicepresidente de CRA. Según sus cálculos, en un campo propio de la zona núcleo con un rendimiento promedio de 35 quintales por hectárea, el resultado final para el productor de soja mejora de US$-78,90 a US$26,17 por hectárea. Para el maíz, en un campo con un rendimiento de 80 quintales por hectárea, el ingreso neto pasa de US$85,16 a US$112,44 por hectárea. Vale aclarar que esto dependerá de que los compradores trasladen la reducción de impuestos que tienen al exportar al precio de la tranquera que recibe el productor

La Mesa de Enlace respaldó la baja de retenciones, pero dijo que deben ser eliminadas “en forma definitiva”

En el caso de la soja, el ingreso bruto se calcula sobre un precio proyectado de US$386 por tonelada en marzo de 2025, lo que genera US$1351 por hectárea. Las retenciones, que originalmente eran de US$445,83 por hectárea, bajan a US$351,26. A pesar de esta reducción, los costos siguen siendo elevados. Entre ellos, se encuentran US$362,44 en insumos, US$62,50 en labores y US$117,05 en fletes, además de otros gastos, como el alquiler (US$348) y el impuesto al cheque (US$63,26). En este contexto, el margen bruto mejora de US$-51,44 a US$89,43, mientras que el resultado final para el productor pasa a ser positivo.

Maíz en Carlos Tejedor afectado pro la falta de lluvias y las altas temperaturas

En el caso del maíz, con un rendimiento promedio de 8 toneladas por hectárea y un precio FOB de US$221 por tonelada, el ingreso bruto asciende a US$1600 por hectárea tras la reducción de las retenciones, que bajan de US$212,16 a US$167,96. Aunque los costos totales son elevados, el margen bruto mejora de US$207,60 a US$251,75, dejando un ingreso neto final de US$112,44 por hectárea.

En campos arrendados, los márgenes siguen siendo negativos a pesar de la reducción de las retenciones. Dante Garciandía, comerciante y productor agropecuario de Carlos Tejedor, analizó esta situación y destacó que, aunque las pérdidas se reducen, los números continúan en rojo.

En el caso del maíz temprano, con un rendimiento promedio de 86 quintales por hectárea, el precio de cosecha sube de US$17,7 a US$18,5 por quintal, lo que aumenta los ingresos brutos de US$1522,2 a US$1591. Sin embargo, los costos totales también suben de US$1180 a US$1187,3, dejando un margen neto que mejora de US$-22,3 a US$-10,8 por hectárea. Esto es por el incremento de los costos de la cosecha.

Margenes agrícolas en Carlos Tejedor

En la soja de primera, con un rendimiento promedio de 35 quintales por hectárea, el precio pasa de US$27 a US$30,7 por quintal. Los ingresos brutos aumentan de US$945 a US$1.074,5, pero los costos totales también crecen, dejando un margen neto que pasa de US$-132 a US$-72,1 por hectárea. En el caso del maíz tardío, aunque los ingresos brutos suben de US$1.239 a US$1.295, el margen neto permanece en US$-143,9 por hectárea.

Claves de la baja de retenciones: el costo fiscal, el impacto en los precios y la mejora para las economías regionales

La reducción de las retenciones también implica una menor recaudación para el Estado. En el caso de la soja, los ingresos fiscales bajan de US$445,83 a US$351,26 por hectárea, mientras que para el maíz disminuyen de US$334,60 a US$307,27 por hectárea.

“La baja en las retenciones es una buena señal para el sector, que genera 7 de cada 10 dólares de exportaciones. Entendemos los cambios generados por la política nacional y los celebramos, pero el campo y la gente que lo rodea se verán realmente beneficiados cuando las retenciones sean 0 (cero) para todos los niveles de producción”, afirmó el productor. Además, aclaró que su análisis se basa en un rendimiento estimado de 35 quintales por hectárea para la soja y 86 quintales para el maíz, cifras que no cree que reflejen el panorama actual, ya que, por la falta de precipitaciones, los rendimientos de los cultivos comenzaron a bajar.