El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha asegurado este jueves que el papel de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), apoyadas por Washington, ha sido «fundamental» para evitar el ascenso de Estado Islámico en el país.

«Han sido fundamentales para garantizar que Estado Islámico se mantenga a raya; también para proteger los centros de detención donde miles de combatientes terroristas extranjeros han sido detenidos durante años, manteniéndoles fuera del campo de batalla y evitando que se reincorporen», ha subrayado desde Áqaba, en Jordania.

Por otro lado, Blinken ha reiterado que cualquier gobierno de transición en Siria tiene que atenerse a ciertos principios básicos, como ser «inclusivo» y proteger los derechos de todos los sirios, incluyendo las minorías, así como las mujeres.

«Tiene que asegurarse de preservar las instituciones del Estado y prestar servicios. Cualquier gobierno interino debe asegurarse de que Siria no sea utilizada como base para el terrorismo y el extremismo y no represente una amenaza para sus vecinos o aliados con grupos como Estado Islámico», ha resaltado.

De igual forma, ha puesto el foco en la destrucción de las armas químicas. Todos estos principios, según Blinken, permitirán a Siria obtener «reconocimiento internacional» tras «décadas de dictadura, conflicto, corrupción y aislamiento».

Las FDS, brazo armado de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), hacen frente en estos momentos a una ofensiva lanzada por rebeldes apoyados por Turquía, a pesar de que habían abierto la puerta a conversaciones con Ankara y con el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) para lograr un acuerdo sobre la nueva situación en el país.

Las autoridades autónomas kurdas en el noreste de Siria proclamaron su independencia en marzo de 2016 en la ciudad siria de Rmeilan. Las FDS están integradas fundamentalmente por las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas.