BAHÍA BLANCA.– Con foco en dos hermanitas de 1 y 5 años y en el chofer de una empresa de encomiendas, desaparecidos cuando el agua los arrastró en el intento de refugiarse en un vehículo de mayor porte frente a una violenta correntada de agua que atravesaba la ruta 3, se ampliaba esta mañana el rastrillaje sobre las lagunas que quedaron en el acceso a la localidad de Cerri, a unos 15 kilómetros al sudeste de esta ciudad.

Personal de bomberos y cuerpos especializados en riesgos especiales se desplegaban con kayaks y, donde se podía, paso a paso, con las piernas sumergidas hasta las rodillas o algo más, en busca de algún rastro de ellos tras el devastador temporal que azotó Bahía Blanca en la madrugada del viernes. También se apeló al amplio recorrido de drones, equipos que por aire y con cámaras permiten extender el alcance de imágenes.

Personal de bomberos y cuerpos especializados rastrillan las lagunas que se formaron en el acceso a Cerri

Las tres personas buscadas formalmente por el momento, según fuentes policiales, se llaman Rubén Zalazar y las hermanas Delfina y Pilar Hecker. La camioneta en la que viajaba el primero y el automóvil en el que iban las niñas con sus padres, Andrés y Marina, quedaron en el medio de un imponente espejo de agua, a 300 y casi 500 metros de la ruta 3.

El Ministerio de Seguridad bonaerense había confirmado a última hora de este sábado un total de 13 muertes, con 11 de las víctimas identificadas. Sorprendió en ese parte el reconocimiento de “103 llamados al 911 tipificados como desaparición de personas”, pero desde la gobernación aclararon que “son los llamados recibidos y atendidos desde el comienzo de la tragedia, mayormente producto de gente desencontrada”.

Pilar y Delfina Hecker, las niñas desaparecidas

Y detallaron: “Que por falta de luz, mal funcionamiento de celulares o porque está en otro lugar que no sea su casa, no se puede encontrar con quien lo busca y, ante semejante situación, la gente llama para pedir ayuda”.

Así, confirmaron que hasta el momento los únicos desaparecidos identificados son las niñas Hecker junto con Zalazar. No obstante, las fuentes agregaron: “Pero al bajar más el agua, capaz haya otras novedades”.

Recién este sábado por la tarde se repuso el suministro de energía eléctrica en algunos barrios, puntualmente en la periferia de Bahía Blanca. En el centro y microcentro se estima que tendrán que esperar varios días hasta que se sequen y revisen las cámaras de distribución que quedaron inundadas o destrozadas, como ocurrió con tantas arrasadas por el volumen de agua que corría y los autos y otros elementos arrastrados por la correntada.

La camioneta en la que viajaba Zalazar y el automóvil en el que iban las niñas con sus padres quedaron en el medio de un imponente espejo de agua a la vera de la ruta 3, donde se realizan los rastrillajes

Fuentes policiales confirmaron a LA NACION que las operaciones de búsqueda puntuales están orientadas a aquellos casos en los que los denunciantes dieron precisiones de pérdida de contacto en situaciones de emergencia real.

Uno de ellos, el que más ha trascendido, el del chofer de la firma Andreani que recibió a las dos hermanitas de brazos del padre de ellas, en medio de un torrente que corría con violencia en la ruta 3, en cercanías de Cerri.

De acuerdo con el testimonio de familiares de las niñas, ambas viajaban con sus padres en un auto particular cuando los sorprendió el temporal. Los asistió Zalazar. Quiso agarrar a las menores a su combi, pero se le habría hecho imposible por la potencia del curso de agua, que terminó arrastrando a los tres. Solo la madre, Marina, logró escapar a pie y en medio de campos anegados, por detrás de un desarmadero. El matrimonio se reencontró luego y recorrió centros de evacuación, sin novedades de las menores hasta el momento.

Rubén Zalazar, el chofer de Andreani desaparecido

El vehículo de la empresa de transporte de encomiendas se ve hoy con agua hasta la mitad de la carrocería, en el corazón de una inmensa laguna que se formó a la vera de la ruta, del otro lado de las vías donde además quedó colgado un camión con acoplado. A relativa distancia se ve otro automóvil, volcado, que sería el Gol Trend en el que iban las niñas con sus padres.

Las expectativas, según reconocen las autoridades, no son las más optimistas en términos de la suerte que habrían corrido el hombre y las dos niñas. Es este el caso que mayor preocupación genera hoy entre quienes están afectados al operativo de rescate y búsqueda de personas que fueron víctimas de este inédito temporal para Bahía Blanca.

El agua corre allí, ahora mucho más lenta, por un canal que atraviesa por debajo al camino de ingreso a Cerri. De un lado y otro de esa estructura se repartía casi medio centenar de efectivos, con una decena de ellos navegando donde se podía a puro remo y otros entre fango y zonas de menor profundidad, tanteando con bastones aquello que no estaba a la vista.

Los efectivos navegan donde se puede a puro remo y otros, entre fango y zonas de menor profundidad, tanteando con bastones aquello que no está a la vista

Los testimonios recogidos durante estos días dan cuenta de la desesperación que generó el temporal, con la caída desde media madrugada del viernes de más de 300 milímetros en pocas horas, luego convertidos en un literal río que corría por las calles y llegó a media mañana a las localidades vecinas, principalmente Cerri e Ingeniero White, más bajas y por ende mucho más afectadas. Mayoría de los más de 1000 evacuados en estos días habitaban en esas comunidades.

En busca de un lugar seguro, sin posibilidad de comunicación por equipos móviles, los vecinos se dispersaron. Así fue que incluso miembros de una misma familia perdieron contacto. La situación se extendió en el tiempo y recién en las primeras horas de este domingo se confirmaba una señal de telefonía celular algo más firme en calidad y amplia desde lo geográfico.