La Policía de Córdoba activó la semana pasada un pedido de colaboración para localizar a Morena Jazmín Rodríguez y Melina Rodríguez, dos menores de edad oriundas de la ciudad de San Francisco, que fueron reportadas como desaparecidas. El caso se dio a conocer luego de que su padre, Marcelo Gustavo Rodríguez, denunciara haber perdido todo contacto con ellas.
Las autoridades comenzaron a difundir la búsqueda de las nenas el miércoles pasado, luego de que el hombre formalizara una denuncia en la Unidad Judicial de San Francisco a las 11:50, en la sede ubicada en avenida Libertador Sur 199.
Según el reporte oficial, el padre de las menores de edad sospecharía que ambas podrían estar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o en alguna localidad del interior bonaerense. Asimismo, hizo énfasis que intentó ponerse en contacto con ellas, pero no tuvo respuesta.
Fuentes del caso consultadas este jueves por Infobae explicaron que los padres de las hermanitas se divorciaron hace dos años, y previo a ello la mujer había presentado una denuncia por violencia familiar.
Una vez consumado el divorcio, la madre se fue a vivir junto a sus dos hijas a la ciudad de Buenos Aires. “Mientras ellas vivían en Buenos Aires, había contacto telefónico con el padre. Pero desde enero de este año dice que perdió todo contacto con las hijas y la ex”, ampliaron las fuentes.
Por estas cuestiones, los investigadores entienden que se trataría de un impedimento de contacto.
Mientras continúa la investigación para dar con el paradero de las hermanas Rodríguez, la Policía insiste en la urgencia de la colaboración ciudadana. Para quienes puedan aportar datos que faciliten la búsqueda, las autoridades pusieron a disposición las líneas telefónicas 3564-443272 y 3564-570111, así como el correo electrónico ujudicial01-sf@justiciacordoba.gob.ar.
La investigación está en manos de la Fiscalía N° 3 de San Francisco, a cargo del fiscal Emilio Drazile.
Pasaron casi cuatro meses sin Lian y sumaron herramientas IA a la búsqueda
La búsqueda de Lian Gael Flores Soraide, el nene de 3 años que desapareció hace casi cuatro meses en el paraje rural Ballesteros Sud, Córdoba, continúa sin pistas firmes sobre su paradero. Ante la falta de pruebas concretas, la Justicia aprobó la incorporación de un equipo experto en herramientas de inteligencia artificial para poder avanzar en la investigación.
Actualmente, los investigadores se concentraron en analizar el gran volumen de pruebas recolectadas, como más de 50 teléfonos, cientos de horas de grabaciones y decenas de testimonios. Como la cantidad de datos resulta inabordable para el equipo investigador, la querella propuso incorporar dos consultores técnicos expertos en inteligencia artificial.
Según la información a la que accedió Infobae, la función de los especialistas será cruzar pericias, revisar comunicaciones, examinar declaraciones y cámaras, para detectar patrones o inconsistencias que permitan avanzar. Asimismo, la propuesta fue pionera en causas de desaparición de menores en Argentina, por lo que podría fijar un precedente para futuras investigaciones.
Mientras la causa avanza sin indicios claros, la familia Flores Soraide aguarda respuestas y sostiene la esperanza de hallar a Lian. La recompensa oficial por datos que ayuden a encontrarlo asciende a 20 millones de pesos, por lo que recordaron que las personas que pudieran aportar información de valor podrán comunicarse de forma anónima al 134.
El menor de edad fue visto por última vez la tarde del 22 de febrero, mientras jugaba con sus hermanos en el patio de su casa. En ese momento, sus padres dormían la siesta y notaron su ausencia poco después de que despertaran. Tras buscarlo sin éxito, denunciaron la desaparición en la comisaría local.
Desde entonces, trabajan de manera conjunta la Justicia federal y provincial de Córdoba. Los fiscales Nicolás Gambini e Isabel Reyna y la fiscal federal Virginia Miguel Carmona han impulsado rastrillajes, secuestros de celulares y vehículos, análisis de grabaciones y numerosas declaraciones, aunque no se han registrado avances concretos.
El caso se investiga como secuestro extorsivo, pero esa hipótesis perdió fuerza, puesto que nunca hubo pedidos de dinero ni señales concretas de vida del menor. El abogado Darío Baggini, representante de la familia Flores, indicó que actualmente se siguen tres líneas: que los ocupantes de un Volkswagen Suran que estuvo en la zona el día de la desaparición se lo hayan llevado, que hayan sido los mismos vecinos del barrio o una posible red de trata internacional.
Según el letrado, las pericias a los ocupantes del Suran, que estuvieron cerca de la vivienda hacia el mediodía y a la tarde, no arrojaron resultados concluyentes. Aunque fueron allanadas propiedades, incluso en Rosario, sus testimonios presentaron contradicciones que se analizan.
Otra pista apuntó a una camioneta Volkswagen Amarok con vidrios polarizados, que pertenecía a productores agropecuarios. El vehículo fue secuestrado y sometido a pruebas genéticas, pero no se hallaron indicios vinculantes. Así, esta línea quedó descartada.
La investigación incluyó también a una curandera apodada “la Abuelita”, que viajó a Jujuy el día de la desaparición y había sido mencionada por testigos. Se secuestraron sus objetos personales y declaró ante la Justicia, aunque no quedó detenida y no existen pruebas que la relacionen con el caso.
En los primeros días, la búsqueda involucró a más de 300 efectivos y se extendió en un radio de 4.000 metros. Se revisaron pozos, ríos y otros sitios de riesgo; los rastrillajes no dieron resultados positivos. Con el tiempo, se sumaron fuerzas federales y se activó la Alerta Sofía e Interpol.