El logotipo del Banco Central de Brasil se ve en su sede en Brasilia, Brasil (REUTERS/Adriano Machado/Foto de archivo)

El Banco Central de Brasil elevó este miércoles la tasa básica de interés de la economía del 14,75% al 15,00% anual, el nivel más alto desde mayo de 2006, con el objetivo de contener la inflación en un contexto externo que describió como «particularmente incierto“.

Esta decisión constituye el séptimo incremento consecutivo de los tipos de interés, aunque esta vez el ajuste fue menor en comparación con el anterior, que había sido de medio punto porcentual en mayo.

Según el Banco Central, el escenario internacional, además de ser altamente incierto, exige una postura de «cautela» debido a la situación existente en Estados Unidos, en particular por las políticas comerciales y fiscales de ese país y los posibles efectos derivados de las mismas.

La institución, de acuerdo con informaciones oficiales, considera que estos factores condicionan de manera significativa el entorno financiero de Brasil.

En el plano interno, el emisor reconoció que, aunque la actividad económica y el mercado laboral muestran “cierta vitalidad”, es evidente una «desaceleración» en el crecimiento, así como una inflación persistente «por encima del objetivo» establecido oficialmente.

Clientes miran los precios en un supermercado en Río de Janeiro, Brasil (REUTERS/Sergio Moraes/Archivo)

Además, la situación fiscal de Brasil continúa ejerciendo presión sobre los precios y el mercado, lo que, según el organismo, “empeora las expectativas”.

La dirección del Banco Central, que votó por unanimidad el aumento de 0,25 puntos porcentuales, indicó que la medida tiene como finalidad acercar la inflación gradualmente a la meta prevista. También adelantó que, si los indicadores evolucionan en ese sentido, podría evaluarse detener futuros incrementos en los tipos de interés.

El emisor explicó que tal pausa serviría “para examinar los impactos acumulados del ajuste ya realizado, que aún no se han observado, y posteriormente evaluar si el nivel actual del tipo de interés, considerando su mantenimiento durante un período muy prolongado, es suficiente para asegurar la convergencia de la inflación a la meta“.

Actualmente, la inflación en Brasil se sitúa en 5,32% interanual, y aunque muestra signos de reducción, sigue por encima del límite máximo de la meta fijada por el Banco Central, que es de 4,5 % anual.

Según las previsiones oficiales, la inflación al cierre de este año se ubicaría en 4,8%, una cifra cercana al índice con el que el país cerró 2024 (4,83%).