Rodrigo Paz pidió a Evo Morales que abandone su bastión en Cochabamba para dialogar sobre la crisis cocalera (EFE)

El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, instó este jueves al ex mandatario Evo Morales a abandonar el Chapare y dirigirse a La Paz si desea mantener un encuentro para discutir los reclamos de los cocaleros de esa región.

Morales se encuentra en el Trópico de Cochabamba, su principal feudo sindical y político, desde hace más de un año, periodo en el que enfrenta una orden judicial de detención en su contra y no ha acudido a declarar ante la justicia por una acusación de abuso a una menor.

Que venga a La Paz. Lo atenderá un ministro, lo recibirá la instancia que corresponda, pero que no haga de esto política”, expresó Paz en declaraciones recogidas tras un acto público en Cochabamba.

El mandatario remarcó que la figura de Morales ahora es la de un dirigente y le sugirió “humildad” y “volver a lo terrenal”.

La situación se originó luego de que dirigentes de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, sindicato que lidera Morales, entregaran en la sede de Gobierno una carta dirigida a Paz, solicitando una reunión para abordar las afectaciones provocadas por inundaciones y otras necesidades locales.

El ex presidente de Bolivia, Evo Morales

Respetuosamente le estamos pidiendo que nos convoque a Rodrigo Paz para reunirnos mucho mejor en el Trópico (Chapare) para que vea la crecida de los ríos y sus afectaciones”, afirmó Vilma Colque, dirigente cocalera.

La preferencia del sector es que la reunión se celebre en el propio Chapare, tanto por “seguridad” de Morales como para exponer directamente la situación en el terreno.

Actualmente, Morales permanece en la zona bajo resguardo de sus seguidores, quienes mantienen una vigilia permanente e impiden su salida por temor a que sea arrestado, luego de bloqueos que se extendieron 24 días tras el inicio de la investigación penal. Desde octubre de 2024, tras conocerse la causa por trata agravada de personas, el ex mandatario quedó confinado en la región.

Paz, que asumió el poder el 8 de noviembre tras una victoria electoral que puso fin a los gobiernos consecutivos del Movimiento al Socialismo (MAS), acusó a Morales de buscar una “trampa política” con la solicitud reciente. El actual presidente recordó que años atrás tuvo que esperar hasta siete meses para lograr un encuentro con Morales cuando era alcalde de Tarija y solicitó atención por temas educativos y de salud.

Cuando yo fui alcalde nos hacía esperar hasta siete meses”, ironizó Paz.

Morales permanece en la zona bajo resguardo de sus seguidores, quienes mantienen una vigilia permanente e impiden su salida por temor a que sea arrestado (REUTERS/Patricia Pinto)

El presidente boliviano ha promovido un giro diplomático desde su llegada al poder. Bajo su administración, Bolivia normalizó relaciones con Estados Unidos, readmitió la cooperación de la DEA y nombró una nueva embajadora norteamericana, aspectos que habían generado el rechazo de los cocaleros del Chapare, tradicionalmente enfrentados a políticas de erradicación de cultivos y control antinarcóticos promovidas por Washington.

Fuentes del Gobierno indicaron que el canal formal para dirigentes sindicales suele ser a través de instancias ministeriales u otras dependencias, y que la disposición para el diálogo se mantiene, aunque bajo condiciones formales y en la capital administrativa del país.

Paz enfatizó, además, que la situación económica y social que enfrenta Bolivia es consecuencia de las gestiones previas tanto de Morales como del ex presidente Luis Arce.

Si él quiere venir como dirigente, lo espero en La Paz… para atender sus problemas con un país quebrado por culpa de él y de Arce”, expresó el mandatario.

Mientras tanto, los cocaleros señalaron que aguardan una respuesta y que, de no ser convocados, solicitarán la intervención del vicepresidente, Edmand Lara, quien mantiene diferencias abiertas con Paz sobre el tratamiento de demandas sociales y la gestión política.

Paz enfatizó que la situación económica y social que enfrenta Bolivia es consecuencia de las gestiones previas tanto de Morales como del ex presidente Luis Arce (REUTERS/Claudia Morales)

Colque destacó que esperarán por lo menos dos semanas antes de buscar un canal alternativo para ser recibidos.

La nota presentada por los cocaleros no aludió directamente a la situación judicial de Morales, pero sí incluyó entre los puntos a tratar la política sobre la hoja de coca y el retorno de la cooperación internacional.

La dirigencia del Chapare ya expresó su rechazo previo al regreso de la DEA tras el cambio en la política exterior bajo Paz.

Morales, mientras tanto, no ha respondido públicamente a la invitación ni aclarado si considerará dejar el refugio político donde permanece desde el inicio de las investigaciones. La tensión entre el Ejecutivo y el movimiento cocalero se mantiene abierta, a la espera de una señal concreta para avanzar en un eventual diálogo político.

(Con información de EFE y The Associated Press)