Una fotografía del pueblo muestra el nivel que alcanzó el agua tras la torrencial lluvia del 24 de diciembre de 2025 en Tipuani, al norte de La Paz, Bolivia. Foto: Redes Sociales

Intensas lluvias registradas los últimos días en Bolivia provocaron graves inundaciones en el municipio paceño de Tipuani, donde las precipitaciones provocaron el desborde repentino de ríos y arroyos. Según las autoridades locales, el fenómeno afectó casi un centenar de familias y provocó graves daños en más de 30 viviendas.

El alcalde del municipio de Tipuani, Fernando Vera, explicó que el desborde se produjo el miércoles 24 de diciembre y hasta el día siguiente las aguas mantuvieron inundada la localidad, lo que también provocó la evacuación de la comunidad de La Rinconada debido a su cercanía al río.

Las lluvias afectan de forma recurrente a este municipio por tercer año consecutivo. En episodios anteriores, incluido un desbordamiento ocurrido en octubre de 2025 que afectó a más de 250 familias, exautoridades de Defensa Civil atribuyeron parte del desastre a la actividad minera aurífera en el departamento de La Paz, que podría haber alterado cauces naturales y exacerbado la susceptibilidad a inundaciones.

El entonces viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, señaló en octubre que Tipuani y los municipios colindantes “viven en una bomba de tiempo” y que eran vulnerables a desastres mayores que el ocurrido entonces. “Nadie puede negar que la causa principal de este desastre es la actividad minera que se desarrolla en la zona”, declaró en conferencia de prensa, tras pedir la intervención de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) y del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

Vista del río Tipuani (al norte de La Paz, Bolivia) cuyo caudal está sobre el nivel del pueblo en septiembre de 2025.. Foto: Mauro Villca vía El Deber.

De igual forma, Fernando Larco, secretario general de la comunidad La Rinconada, una de las más afectadas por las inundaciones recientes, responsabilizó a las cooperativas mineras por un trabajo que calificó como “irresponsable”. “Hay algunas cooperativas que se realizan trabajos, lamentablemente, de forma irresponsable y están afectando a las comunidades. El pueblo de Tipuani hace tres años que se inunda. Las casas se caen, las familias quedan desamparadas y no se hace nada al respecto”, explicó en entrevista con El Deber.

Una investigación de ese medio, publicada en septiembre, señala que las localidades de Tipuani, con 7.640 habitantes, y Guanay, con 16.323, distantes a 35 kilómetros, están “en riesgo de desaparecer” a causa de la descontrolada actividad minera de la que, sin embargo, depende la economía de la región.

Ante la recurrencia de estos hechos, autoridades y pobladores reclaman mayor presencia del Estado para fiscalizar las operaciones de las empresas mineras y encarar trabajos de prevención.

Dos planchones trabajan en el río Coroico, en el departamento de La Paz, Bolivia Foto: La Brava.

Lluvias en varias regiones del país

El actual viceministro de Defensa Civil, Alfredo Troche, informó que las lluvias dejaron 13 municipios de tres departamentos del país en situación de desastre.

El funcionario explicó que en Santa Cruz los municipios declarados en situación de desastre son: Colpa Bélgica, Samaipata, El Torno, Porongo y San Pedro; en Cochabamba, Puerto Villarroel, Entre Ríos y Shinaota; en Tarija, el municipio de Bermejo y en La Paz, Apolo, La Asunta, Inquisivi, Coripata y se sumaría Tipuani tras la reciente inundación.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó el jueves que hay alertas meteorológicas vigentes por intensas lluvias y una de prioridad roja por posibles desbordes de ríos.

En Bolivia la temporada de lluvias normalmente se extiende desde noviembre hasta marzo o abril, cuando se producen precipitaciones intensas en gran parte del país, especialmente en las zonas bajas y llanuras orientales.

Cada año, la temporada de lluvias estacionales deriva en eventos de desastre.Según reportes de prensa local, en el periodo anterior las lluvias dejaron al menos 55 personas fallecidas, con varios desaparecidos y decenas de miles de familias afectadas por la pérdida de viviendas, daños en cultivos e infraestructura.