Las autoridades bolivianas confirmaron en las últimas horas la aprehensión de dos personas vinculadas a Marcos Roberto de Almeida, alias “Tuta”, uno de los cabecillas del Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, que fue detenido en Santa Cruz de la Sierra el pasado 16 de mayo. Se trata de un policía y un tramitador, que le habrían brindado protección y ayudado con la obtención de un documento de extranjería bajo una identidad falsa.
Un juez cautelar dispuso la detención preventiva por 120 días en la cárcel de Palmasola. Se trata del policía H.G. Atahuichi, designado a Interpol, y S. Peñaloza, quienes fueron imputados por la Fiscalía Anticorrupción, por los supuestos delitos de concusión y tráfico de influencias.
Con la detención de estas dos personas, suman tres las investigadas por colaborar con Tuta, que era buscado por las autoridades de su país desde hace más de una década, acusado de delitos vinculados al crimen organizado y el lavado de dinero. El primer detenido es también un policía, identificado como Gabriel J.S.H, que fue grabado por las cámaras de seguridad de una agencia del Servicio de Identificación Personal cuando acompañó al brasileño a obtener una cédula con identidad falsa.
“El accionar de estos individuos habría permitido la protección o facilitación de actividades ilegales al interior del territorio nacional por parte del ciudadano brasileño conocido como ‘Tuta’”, informó el fiscal departamental de Santa Cruz, Alberto Zeballos Flores, citado por el periódico El Deber. La autoridad judicial explicó que se investiga su participación activa en una red delictiva para la dotación de cédulas de identidad de manera irregular.
El jefe del PCC fue capturado cuando intentaba renovar su documento bajo el nombre falso de Maycon Goncalves da Silva. El sistema de identificación personal recibió una alerta en su contra y se reveló que se trataba de un prófugo.
Tras ser detenido, Tuta fue trasladado el 18 de mayo pasado a Puerto Quijarro, un municipio de la región oriental de Santa Cruz que colinda con Brasil, y fue entregado a agentes de la Policía Federal brasileña.
El ex ministro de Gobierno (Seguridad) de Bolivia, Eduardo Del Castillo, indicó que la detención de De Almeida fue coordinada con la Policía Federal del Brasil, en una operación que supone “un golpe importante contra el crimen organizado transnacional”.
Según las autoridades brasileñas, De Almeida figura en la lista roja de personas buscadas por la Interpol y ya fue condenado en Brasil a 12 años de prisión. En ese sentido, el director general de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, explicó tras su repatriación, Tuta sería recluido en una penitenciaría de máxima seguridad.
Jefe del grupo criminal más grande Brasil
El PCC es la organización criminal más grande y poderosa de Brasil, con influencia notable en el resto de América del Sur. Se fundó en 1993 dentro de la penitenciaria de Taubaté, en el estado de São Paulo, por un grupo de ocho reclusos. Este grupo tuvo su origen en respuesta a las duras condiciones que prevalecían en el sistema penitenciario brasileño, exacerbadas tras una masacre en la que murieron 111 reclusos a manos de la Policía Militar en un intento de motín.
La organización ha evolucionado a lo largo de los años para abarcar una serie de actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas, robos y secuestros. Hoy en día, el PCC se estima que cuenta con alrededor de 30.000 miembros, extendiendo su presencia más allá de las fronteras de Brasil a países como Paraguay, Bolivia y Colombia.
Tuta, de 52 años, es uno de los cabecillas de la organización y operaba desde Bolivia. Según la Policía Federal, Tuta escapó de Brasil hacia Bolivia en 2020 para evitar ser detenido. Fue capturado cinco años más tarde cuando al poner sus huellas digitales para la renovación de su cédula, saltaron las alarmas en una de las oficinas de identificación personal de Santa Cruz de la Sierra.