Foto de Nicolás Janowski

“Algunas piezas hablan con contundencia, otras con elipsis o poesía, pero todas señalan lo mismo: las huellas que deja una política que hiere. Frente a esa realidad, el arte se vuelve archivo, testimonio o resistencia. No denuncia solo lo que pasó, sino también lo que sigue ocurriendo. Tal vez ahí radique su potencia: en señalar lo que se quiere invisibilizar, en incomodar lo que se da por natural, en abrir grietas sensibles donde aún es posible imaginar otra cosa”, sostiene el texto curatorial de una de las exposiciones que integran la programación de BIENALSUR en su quinta edición. Esta reflexión sintetiza el espíritu de una bienal que, a lo largo de agosto, despliega su cartografía en siete ciudades latinoamericanas y reafirma su apuesta por el arte como herramienta de transformación social.

La noticia central es la expansión de BIENALSUR 2025 en América Latina, con inauguraciones en Cuenca, Asunción, Punta Arenas, Montevideo, San José de Costa Rica, Santa María y Lima. Esta bienal, que cumple una década de existencia, se consolida como un proyecto transnacional e independiente de las lógicas del mercado, con el respaldo oficial de la UNESCO y una red de más de 140 sedes en 70 ciudades de los cinco continentes.

El recorrido latinoamericano de BIENALSUR durante agosto se inscribe en una programación que ya cuenta con sedes activas en ciudades como Bogotá, Medellín, Manizales, Buenos Aires, Mar del Plata, San Miguel de Tucumán, La Paz, Valparaíso y Santiago de Chile. La bienal, nacida en la Universidad Nacional de Tres de Febrero en Argentina y organizada junto a la Fundación Foro del Sur, se caracteriza por su estructura colaborativa y horizontal, que integra tanto a artistas consagrados como a emergentes, seleccionados a través de convocatorias internacionales abiertas.

El 2 de agosto, Cuenca será escenario de la apertura de “La mala política. Capítulo 1” en la Galería Fly-Aeropuerto Mariscal La Mar Km 4119 y “La mala política. Capítulo 2” en la Casa Bienal de Cuenca Km 4120. Estas exposiciones, organizadas en conjunto con la Bienal de Cuenca y bajo la curaduría de Fernando Farina, Soledad Aguirre y Hernán Pacurucu, abordan los efectos de políticas desacertadas sobre cuerpos y territorios, a través de obras de artistas como Olmedo Alvarado, Gabriel Baggio, Angie Bonino, Saidel Brito, Marcelo Brodsky, León Ferrari, Teresa Margolles y otros. El eje temático gira en torno a la censura, el abandono, la pobreza y la represión, y se articula en dos capítulos que exploran las consecuencias de estas problemáticas en la vida cotidiana.

Foto de Annemarie Heinrich

El 8 de agosto, la programación se traslada a Punta Arenas, donde el Consulado General de la República Argentina Km 2289 albergará “Reconstruir memoria. Capítulo 1”. La curaduría de Toia Ibáñez reúne los ensayos fotográficos de Berta Giménez y Adriana Opacak, en diálogo con la serie de paisajes patagónicos que Annemarie Heinrich realizó en 1958, proponiendo una reflexión sobre la memoria y el territorio.

En Montevideo, el 14 de agosto, el Centro Cultural de España será sede de “El Instituto del Tiempo Suspendido”, una propuesta de Javier Bassas y Raquel Friera que invita a cuestionar la “crono-normatividad” y a repensar la relación con el tiempo en la era del ocio digital, el estrés laboral y el extractivismo. La muestra, bajo curaduría del equipo BIENALSUR, recrea la lógica de las oficinas burocráticas para desnaturalizar la linealidad temporal y abrir un espacio de reflexión sobre los ritmos impuestos.

El 16 de agosto, Asunción inaugura “Dies Irae. Sobre las posibles formas del mañana” en la Fundación Texo para el Arte Contemporáneo Km 1037,2. La exposición, curada por Ferran Barenblit, presenta el trabajo de Max de Esteban, quien a través de una década de investigación artística, construye ficciones que interrogan la noción de progreso y sus legados morales, materiales y emocionales. El título, que remite a un himno medieval sobre el Juicio Final, sirve de marco para un análisis crítico de las transformaciones tecnológicas y políticas contemporáneas.

El 23 de agosto, la capital paraguaya suma dos nuevas inauguraciones: “Bellas heridas” en la Fundación Migliorisi Km 1038,2 y “Manifestante” en el Centro de Artes Visuales-Museo del Barro Km 1038,3. En la primera, la artista Belén Rodríguez utiliza textiles intervenidos para explorar cómo la cultura y la religión han codificado el sufrimiento y el sacrificio como hermosos. El texto curatorial destaca: “En este universo, a las mujeres se les enseñó a soportar: por amor, por deber, por virtud. El textil funciona como abrigo, como protección, pero también como encierro, como una repetición de gestos heredados. Como una segunda piel, o una extensión del cuerpo, que a la vez abriga y oprime”. En “Manifestante”, Gary Vera dialoga con los retratos decimonónicos de Joaquín Pinto y, mediante registros audiovisuales de manifestantes actuales, construye una iconografía que presenta a los sujetos marginales como agentes de cambio.

Foto de Adriana Opacak

El 19 de agosto, San José de Costa Rica acoge en el Centro Cultural de España una de las exposiciones del eje “Fragmentar la obsolescencia”. “Circuitos materiales”, con obras de Guely Morató Loredo, Gabriela Munguía, Patrícia J. Reis y Stefanie Wuschitz, explora los vínculos entre materia, tecnología y territorio desde una perspectiva ecofeminista. La curadora Clarisa Appendino subraya: “Desde la crisis ecosocial provocada por el fracking hasta las tensiones éticas del llamado capitalismo verde, pasando por los residuos electrónicos como huella de un modelo de consumo acelerado, las artistas trabajan con y sobre los materiales para reescribir sus trayectorias. En sus prácticas, la técnica no es un fin en sí mismo, sino una herramienta crítica para pensar el modo en que habitamos y transformamos el mundo”.

El 27 de agosto, la Universidad Federal de Santa María Km 696 en Brasil será sede de “FACTO 12”, una muestra que, mediante lenguajes contemporáneos, especula sobre futuros posibles y materializa paradojas éticas y tecnológicas. Participan artistas como Florencia Aguilera Molina, Laura Baigorri, Germán Gómez Uribe, Yingwen Lin, José María López Kieffer, Elias Maroso, Georgina Montoya Vargas, Mateus Morbeck, Valquiria Navarro, Malen Otaño, Belén Romero Gunset, Sandra Suárez y Pablo Torri, bajo la curaduría de Fernando Codevilla, Raul Dotto Rosa y Cristina Landerdahl.

El 29 de agosto, Lima suma dos exposiciones. A las 12:00, el Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores Km 3913 inaugura “Dechados”, con obras textiles de Alejandra Mizrahi que exploran la lógica del ensayo y el contraste de técnicas. Más tarde, a las 18:00, se abre “Paisajes bajo amenaza. La Amazonia y el Delta del Paraná”, con trabajos de Laura Glusman, Roberto Huarcaya, Nicolás Janowski y David Santarelli, que buscan sensibilizar sobre la crisis medioambiental que afecta a dos de las cuencas más extensas del mundo, amenazadas por sequías, incendios y contaminación.