El legendario ciclo de la televisión argentina siente un temblor en su estructura: Beto Casella, tras dos décadas al mando de Bendita en El Nueve, da un paso al costado y cede la conducción a Edith Hermida, para trasladarse él a América. 20 años. Una palabra y una cifra que marcan no solo una carrera, sino una era que supo conquistar fieles noche tras noche desde la pantalla chica. ¿Cómo se cierra un ciclo después de tanto tiempo? ¿Qué siente quien baja el telón de su propio espectáculo en la casa donde fue feliz?

El propio Beto Casella se encargó de explicar las razones de una decisión con tintes existenciales. No responde a un simple deseo de cambio, sino a la búsqueda de un entorno laboral que le devuelva la satisfacción diaria. Lo suyo no fue capricho ni cansancio. Fue, en sus palabras, la búsqueda –tal vez inalcanzable– de la felicidad cotidiana. “El 19 de diciembre es el último día”, declaró con una calma que apenas disimulaba el vértigo de cerrar una etapa importante en charla con Mediodía bien arriba (TV Pública).

Y entonces, la pregunta inevitable: ¿quién tomará la posta? Desde El Nueve se apostó por el relevo natural, la figura que supo ser sombra y luz junto a Casella durante años. Edith Hermida, entrañable y reconocida, tomará el timón. El propio conductor, con esa mezcla de humor y lealtad que lo define, lo ilustró con una imagen familiar: “En general, el esquema de tantos años era que yo me iba, Edith se quedaba para reemplazarme, yo volvía y ahí se iba. Ahora que lo arregle el canal, no sé cómo va a ser. Por ahí se le desfasa un poco, pero nada que no puedan solucionar”.

Beto Casella y Edith Hermida en una vieja postal laboral

El adiós no emerge de la emoción fácil. Por ahora, confiesa Casella, no hay lugar para la nostalgia ni para las lágrimas, es que lo que vendrá es casi tan grande como lo que está dejando, y lo sabe. “Estoy más abocado a organizar toda esta movida que es un poquito estresante y tiene que ser ordenada y prolija, y con mucha gente involucrada. Así que todavía no tuve tiempo para lo emocional”. ¿Cómo despiden los hombres a sus monstruos cotidianos? ¿Encuentran respiro en la rutina del orden?

Nada ensombrece la relación con Edith Hermida. Lo dijo sin filtro, con esa picardía que lo hizo famoso: “Yo la jodo que me traicionó, pero… de la Negra no me puede caer mal nada, es laburo”. Entre los pasillos de El Nueve, miles de anécdotas quedan colgando de los cables y las luces del estudio.

¿Y qué pasará con el equipo en la nueva pantalla? Los nombres emergen entre la incertidumbre y la esperanza: Mariela Fernández, Horacio Pagani, Enzo Aguilar, pero el propio Beto le pone un poco de suspenso. “Todavía persona por persona no lo sé, pero unos cuantos. Somos un grupo muy unido. Y esto lo demuestra porque nadie está obligando a nadie. El que venga, viene porque tiene ganas de estar”. Un equipo que eligió serlo hasta el último día, por convicción y no por inercia.

Entre recuerdos, bromas y una cuota de vértigo, Bendita se enfrenta a un cambio fundacional. El público, ese que nunca falta, mira y escucha. ¿Será el fin de una época y el comienzo de otra? El 19 de diciembre, las luces del estudio se encenderán una vez más. Pero para uno de sus protagonistas, será la última vez en su antigua casa. Y acaso la más inolvidable, a la espera de lo que vendrá en este nuevo desafío profesional que se prevé llegue a la pantalla chica en febrero.