El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reconoció este miércoles que tres de los 59 rehenes capturados en la Franja de Gaza podrían haber muerto, lo que elevaría a 38 el número de cautivos fallecidos, de confirmarse esta información. Esta declaración se produce después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara anoche que solo quedan 21 rehenes vivos en Gaza, un dato que genera gran preocupación entre las familias de los secuestrados.
“Hay otros tres que, desafortunadamente, existe la duda de si están vivos”, señaló Netanyahu en un video publicado en su cuenta de la red social X. La cifra oficial hasta el momento había sido de 24 rehenes vivos, según las autoridades israelíes, pero los comentarios de Trump cambiaron esa estimación.
El martes, Trump declaró que la cifra de rehenes vivos era de 21, y precisó que tres de ellos ya habían muerto. “A día de hoy son 21. Tres han muerto”, afirmó el mandatario estadounidense sin proporcionar más detalles. “Hay 21, además de muchos cadáveres”, mencionó, generando gran inquietud sobre el destino de los cautivos.
Esta controversia surge en medio de tensiones políticas, luego de que el Gobierno de Israel aprobara el lunes un plan de “conquista” de la Franja de Gaza, que incluiría una presencia militar israelí prolongada en el territorio palestino, aunque con un tiempo indefinido. Según fuentes oficiales, este plan también implicaría el desplazamiento forzoso de la población gazatí hacia el sur de la región.
Por otro lado, Israel ha anunciado su intención de reanudar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, la cual ha estado bloqueada desde el 2 de marzo. No obstante, las autoridades israelíes establecerían un control estricto sobre el acceso y la distribución de la ayuda, una medida que ha sido rechazada por Naciones Unidas.
La ONU ha expresado su preocupación por las restricciones impuestas a la asistencia humanitaria, señalando que podrían empeorar la situación de la población civil en la región. El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este lunes su “alarma” ante los informes que señalan la intención de Israel de ampliar su ofensiva militar en la Franja de Gaza y prolongar su presencia en el territorio palestino.
“Esto inevitablemente provocará un número incalculable de muertes civiles y una mayor destrucción en Gaza”, señaló Farhan Haq, portavoz de Guterres, en respuesta a una pregunta durante una rueda de prensa en Nueva York.
“Es fundamental poner fin a la violencia de inmediato. No más víctimas civiles ni más destrucción. Gaza es, y debe seguir siendo, una parte integral de un futuro Estado palestino”, agregó Haq.
Israel y Estados Unidos continúan intercambiando declaraciones contradictorias sobre la situación de los rehenes en Gaza, mientras las tensiones entre las autoridades israelíes y los organismos internacionales siguen en aumento. La incertidumbre sobre el paradero de los cautivos y las condiciones en las que se encuentran, junto con las complicadas decisiones políticas y militares de Israel, mantienen a la comunidad internacional en alerta.
(Con información de EFE)