El renombrado diseñador Benito Fernández celebra un doble acontecimiento en la provincia de Chubut: su cumpleaños número 65 y la memoria de su tío, Benito Fernández, quien fue gobernador de esa provincia. La visita del diseñador a Comodoro Rivadavia no solo tiene un propósito profesional, ya que participará en un evento de moda, diseño y emprendimiento, sino que también se conecta profundamente con sus recuerdos de infancia y el legado político de su familia.
“Vine a una provincia que me trae lindos recuerdos de mi niñez”, expresó Fernández en su cuenta de Instagram, acompañando sus palabras con un video en Rocas Coloradas, donde hay árboles petrificados. Esta declaración engloba la importancia emocional de su viaje. “Gracias, Comodoro, por traerme a pasar mi cumple de 65. Fuimos a Rocas Coloradas, un paisaje increíble, y ver esa inmensidad tan impactante y sublime”, añadió con gratitud. El diseñador compartió una serie de imágenes en diversos escenarios de Comodoro Rivadavia, evocando las visitas que realizó a la provincia durante su niñez.
La jornada de su cumpleaños resultó especialmente emotiva, al recibir numerosos saludos de parte de personalidades influyentes en sus redes sociales. Medina Flores, Analia Maiorana, Javier Iturrioz y Pampita figuraron entre los amigos y colegas que le extendieron sus mejores deseos, subrayando el aprecio y respeto que Fernández cultivó a lo largo de su carrera.
La figura de su tío, que mencionó al pisar la provincia, abarca gran parte de los recuerdos de Fernández en Chubut. Benito Fernández, el tío, fue un abogado y político argentino que dejó una huella imborrable al ser elegido gobernador en 1973 por el peronismo. Su gestión incluyó importantes logros, como el inicio de las operaciones de la fábrica de aluminio Aluar en Puerto Madryn y la inauguración del centro de esquí de La Hoya, cerca de Esquel. El mandatario no escapó a los avatares de la política de su tiempo y sufrió los rigores de la dictadura de 1976, siendo detenido y exiliado a Uruguay, donde murió en 1982.
“En mi niñez iba a Esquel a visitar a mi tío, que después, en los 70, fue gobernador de Chubut y como en este país, murió en el exilio”, reveló el diseñador.
El año pasado, en su paso por el Cantando, Benito Fernández impactó al público con una confesión desgarradora sobre las luchas internas que ha enfrentado, incluyendo la muerte por suicidio de su padre y la partida de su madre y hermano, tragedias personales que lo moldearon profundamente. “No tengo a nadie al costado ni arriba”, señaló al hablar de las ausencias que han marcado su vida. Estas experiencias lo habían llevado a callar su sufrimiento para no preocupar a sus hijos, Marina y Lucas. Sin embargo, el nacimiento de Fermín, hijo de Marina, le cambió la perspectiva de vida: “Fermín es un amor, está muy estimulado por Marina, por la madre. Tiene dos años y habla perfecto, tiene actitudes de más grande y es súper cariñoso”, le contó Fernández a Teleshow con orgullo de abuelo. “Me adora y se mata de risa porque el abuelo está en la tele. Es súper cariñoso, y es muy histriónico, no tiene problemas en ponerse un sombrero, un par de anteojos y bailar como loco”, concluyó.
En su paso por el programa producido por Marcelo Tinelli, Fenández también contó su lucha contra la dislexia: “Yo soy disléxico, no leo hace hace treinta años, tengo un problema muy grande y me cuesta aprenderme la letra de memoria“. Por eso siempre está presente cuando se trata de darle una mano a Disfam Argentina, la organización que lucha contra esa condición. Por ejemplo, con la divulgación del 3er. Almuerzo Solidario que llevará adelante esa ONG en el Patio Bullrich el 27 de junio. Los que quieran participar debeán escribir a argentina@disfam.org y adquirir la tarjeta, que tiene un costo de $ 95.000.-