En boca de Graciela Borges, la gran diva del cine nacional, se anunció la película que eligió la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas para competir en los Premios Oscar de 2026 y en los Premios Goya. El filme Belén, protagonizado y dirigido por Dolores Fonzi será quien busque la preciada nominación como Mejor película internacional o de habla no inglesa.
La cinta dejó fuera de la carrera de los premios de Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos a Homo Argentum (de Mariano Cohn y Gastón Duprat); Algo nuevo, algo viejo, algo prestado (de Hernán Rosselli) y La mujer de la fila (de Benjamín Ávila).
Mientras que Belén también buscará su lugar en 40ª edición de los Premios Goya, que se celebrará el sábado 28 de febrero de 2026 en Barcelona, en el Auditori Fòrum del Centre de Convencions Internacional (CCIB). La película se impuso frente a las otras aspirantes Homo Argentum, La mujer de la fila y Gatillero, de Cristian Tapia Marchiori.
Inspirada en el libro Somos Belén de Ana Correa, sobre un hecho real, la película cuenta con guión de Dolores Fonzi y Laura Paredes. La trama se ubica en la provincia de Tucumán, Argentina, y acompaña a Julieta, una joven procesada por homicidio agravado por el vínculo, debido a un aborto espontáneo, junto a Soledad Deza, la abogada que desafía todo límite para asumir el polémico caso que terminó generando la “marea verde” que culminó con la sanción de la ley que aprobó el aborto legal en en la Argentina.
En su paso por la edición del Festival de San Sebastián de este año, la actriz destacó el valor de su flamante película en una rueda de prensa. “No se puede pelear desde la ira, sino comprender que la unión hace la fuerza. Hay que unir a la mayor gente posible para ser fuerte”, afirmó, sobre el caso. “La película reivindica algo no solo para Argentina, que es la unión de las mujeres. Si entonces pudimos cambiar una ley, ahora también podemos. Hay que traer aire fresco, si lo logramos entonces, lo podemos lograr ahora. La película tiene varias capas, y queremos que te inspire para ser mejor persona”, expresó. “No hay que ser militante feminista para verla porque supera lo militante feminista y llega a lo universal”, agregó.
La producción estuvo a cargo de Leticia Cristi y Matías Mosteirin de K&S Films, con Diego Copello como productor ejecutivo. El reparto reúne a Camila Plaate (Motoarrebatador), Laura Paredes (Argentina, 1985), Julieta Cardinali (Maradona: Sueño Bendito) y Sergio Prina (Motoarrebatador), además de participaciones especiales de Luis Machín (Cromañón) y César Troncoso (El Eternauta), entre otros.
La más reciente nominación de Argentina al Oscar llegó en la edición 2023, cuando Argentina, 1985, dirigida por Santiago Mitre, alcanzó la fase final. Esta obra relata el proceso judicial contra las juntas militares responsables de la última dictadura, aunque el premio fue para la producción alemana Sin novedad en el frente.
En 2010, la estatuilla regresó a manos argentinas con El secreto de sus ojos, dirigida por Juan José Campanella y basada en la novela de Eduardo Sacheri. El filme narra la persistente búsqueda de justicia de Benjamín Espósito, interpretado por Ricardo Darín, junto a Soledad Villamil, Guillermo Francella y Pablo Rago. Entre sus escenas memorables resalta una compleja secuencia filmada en el estadio de Huracán. El reconocimiento se selló en la 82ª ceremonia, donde Campanella recibió la estatuilla de Pedro Almodóvar y Quentin Tarantino, lo que supuso un acontecimiento para el cine nacional.
El primer Oscar para una producción argentina llegó en 1986 gracias a La historia oficial, obra de Luis Puenzo con guion de Aída Bortnik y actuaciones de Norma Aleandro, Héctor Alterio y Chunchuna Villafañe. Esta película gira en torno a Alicia, una docente que empieza a interrogarse sobre la procedencia de su hija adoptiva, exponiendo las huellas de la dictadura, especialmente la apropiación ilegal de niños. Tanto la crítica internacional como el público destacaron el impacto del film, que mediante el reconocimiento de la Academia aportó visibilidad global a una problemática entonces silenciada en la sociedad argentina.
Ambos galardones marcaron hitos históricos y contribuyeron a ampliar las oportunidades de los cineastas nacionales y la proyección internacional de la industria cinematográfica argentina.