Un médico general está siendo acusado por dos mujeres de haber cometido abusos sexuales durante consultas médicas tanto en centros de salud como en visitas domiciliarias. Según las denuncias, utilizaba tratamientos personalizados para problemas respiratorios como pretexto para acudir a las casas de las pacientes, donde perpetraba los actos sexuales sin su consentimiento.
Actualmente, el hombre enfrenta cargos de acceso carnal abusivo y está bajo medida de casa por cárcel, con vigilancia de las autoridades.
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Jonathan Blanco, abogado de las víctimas, ha hecho un llamado a otras posibles víctimas de este médico, que ejercía en la Sabana de Bogotá, para que se acerquen al juzgado tercero penal del circuito de Zipaquirá y presenten sus denuncias.
El togado expresó su preocupación por las dificultades en el proceso judicial, denunciando que han sido apartados del caso y no se les ha permitido participar en audiencias clave, como la de imputación de cargos y la etapa preparatoria del juicio.
En la audiencia de septiembre pasado, el juicio oral fue suspendido debido a que el acusado manifestó interés en llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, pero, hasta la fecha, las víctimas no han recibido copias de dicho preacuerdo. Esta demora está afectando psicológicamente a las víctimas, según denuncia el abogado, pues temen que el caso pueda quedar en la impunidad si el agresor logra acogerse a algún beneficio legal.