Tienen el mismo nombre, pero no se parecen en nada. Florida, un pequeño municipio en Puerto Rico, se diferencia del estado de EE.UU. tanto por sus paisajes como por su historia. Fundada en 1971, esta pequeña localidad situada en la región central de la Isla se destaca por su riqueza natural, tradiciones únicas y por su río “encantado”.
Los inicios de Florida como municipio
Antes de convertirse en un municipio independiente, este pueblo era conocido como Florida Afuera y formaba parte de Manatí. Posteriormente, fue anexado a Barceloneta, pero sus residentes buscaron su autonomía a mediados del siglo pasado.
Según se explica en el sitio Puerto Rico pueblo a pueblo, en los años 60 un grupo de ciudadanos formó el comité Pro Municipio 78, un movimiento que buscaba que Florida fuera reconocido como el municipio número 78 de Puerto Rico. Este esfuerzo llevó al Senado local a debatir el proyecto 980, presentado por el licenciado Juan Cancel Ríos y, en 1971, el entonces gobernador Luis A. Ferré aprobó la medida, consolidando a Florida como un municipio independiente.
Florida: un nombre inspirado en la naturaleza
El nombre Florida describe la exuberancia floral y la vegetación que abunda en la región. La elección del nombre refleja la conexión de los habitantes de este lugar con la naturaleza, destacando su biodiversidad como un elemento esencial de su identidad.
Florida también es conocida por distintos aspectos de su cultura y geografía. Es llamado el “Pueblo de la Piña Cayenalisa”, debido a la producción local de esta variedad de piña, y también “Tierra de los Mogotes”, en alusión a las formaciones geológicas características de la región.
Sin embargo, uno de los apodos más llamativos es “La Tierra del Río Encantado”, que hace referencia al río que atraviesa el municipio, llamado Encantado, que contribuye al sistema hidrográfico del área.
Cómo es y dónde queda Florida, en Puerto Rico
Florida se encuentra ubicado al sureste de San Juan, en la región central de Puerto Rico. Limita con Barceloneta al norte, Manatí al este, Ciales al sur y Arecibo al oeste.
Su paisaje incluye colinas y elevaciones, aunque no alcanza las alturas de otras áreas montañosas de la isla. Este terreno, combinado con un clima tropical, favorece la agricultura y la biodiversidad.
La riqueza natural de Florida es uno de sus mayores atractivos. La vegetación local incluye una amplia variedad de especies típicas del Caribe, y su geografía permite la agricultura, especialmente en cultivos como la piña cayenalisa.
Los ríos y arroyos que atraviesan el municipio no solo contribuyen a su belleza paisajística, sino que también forman parte de un sistema hídrico vital para la región.
Aunque es un municipio pequeño, de apenas 12.600 habitantes, Florida cuenta con una infraestructura que lo conecta con otros puntos importantes de Puerto Rico. Las rutas principales permiten un acceso sencillo a ciudades cercanas como Barceloneta y Arecibo, así como a la capital, San Juan.
Esta conectividad no solo facilita el transporte de bienes y servicios, sino que también hace posible que más personas conozcan y disfruten de la riqueza natural e histórica que Florida tiene para ofrecer.