Otro violento intento de robo en la provincia de Buenos Aires culminó con un delincuente abatido y su banda en fuga en el partido de Cañuelas, cuando un policía bonaerense retirado disparó y mató a uno de los motochorros que intentó asaltarlo. Sus cómplices escaparon y lo abandonaron en la escena del hecho. La causa fue caratulada como «homicidio“, pero la fiscalía concluyó que el policía retirado actuó en legítima defensa.
El hecho ocurrió el sábado por la noche cuando Claudio Carletti, un policía retirado de 55 años, fue interceptado por cuatro motochorros armados mientras circulaba en su moto Honda Twister 250cc junto a su pareja, Lidia Noemí Lizarazu, de 51 años. El hecho de inseguridad tuvo lugar en la calle Rojas, en la intersección de Allende y la Ruta 205, en la localidad de Cañuelas.
Según explicaron fuentes policiales a LA NACION, en su declaración, Carletti detalló que una vez acorralado por las dos motos fue “desestabilizado por un golpe” y perdió el control del vehículo, lo que provocó que él y su acompañante cayeran a la banquina.
Mientras permanecían tumbados en el suelo, uno de los asaltantes – identificado como Kevin Mancilla, de 19 años, domiciliado en Tristán Suárez- descendió rápidamente de su motocicleta, los apuntó con un arma de fuego “tipo revólver” y comenzó a amenazarlos.
Fue entonces cuando el agente retirado logró extraer su pistola Tanfoglio Force calibre 9mm y disparó en defensa propia. De los dos disparos efectuados, uno impactó en el tórax de Mancillaquien intentó huir, pero cayó muerto a unos 30 metros del lugar. Los otros tres ladrones, al ver la situación, abandonaron la escena dejando el cuerpo de su amigo tendido en el pavimento.
Minutos después del enfrentamiento, tras recibir la alerta sobre el “robo y enfrentamiento armado” efectivos del Comando de Patrullas Cañuelas y una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), llegaron a la escena para asistir tanto a las víctimas como al agresor y tomarle la declaración a las partes.
Mancilla fue atendido por personal del SAME, pero a los pocos minutos confirmaron su deceso.
Tanto Carletti como Lizarazu fueron trasladados al hospital local, donde recibieron atención médica por las lesiones leves derivadas de la caída de la moto al asfalto.
La Unidad Funcional de Instrucción N°1 de Cañuelas caratuló la causa como “homicidio”, pero fuentes oficiales confirmaron a LA NACION que el policía retirado no quedó detenido, ya que, se determinó que actuó en legítima defensa ante una inminente agresión. “No tomando temperamento alguno para con Carletti en razón de tratarse de legítima defensa”, señala el parte policial.