El terror se apoderó de un vuelo Madrid-Caracas cuando un pasajero con síntomas de alteración mental intentó abrir la puerta de emergencia del avión mientras volaba. El hecho ocurrió el pasado sábado en el vuelo 701 de la aerolínea Plus Ultra cuando un hombre, tras pelearse con otro pasajero, se abalanzó sobre la salida mientras cruzaban el océano Atlántico.

Todo comenzó unos momentos antes, cuando el hombre tuvo un conflicto con otro pasajero que estaba sentado a su lado. Allí, comenzó a darle golpes a la persona que estaba durmiendo en el asiento contiguo, todo mientras gritaba. Por ello es que terminó siendo reubicado en otro asiento del avión.

Aun así, esto no fue suficiente para calmar la inquietud del hombre y todo escaló desde entonces. Se levantó de su nuevo asiento y comenzó a dirigirse a la puerta de emergencia, a pesar de los llamados de atención de la tripulación y los pasajeros. Forcejeó la puerta más de una vez mientras un grupo de personas intentaba detenerlo.

En las grabaciones, se ve a por lo menos tres hombres que lo agarraban para frenarlo y a una mujer subida encima de los asientos intentando llegar a él. Uno de ellos tenía una especie de pechera naranja, que parecía ser parte de la tripulación. Mientras tanto, el caos reinaba en el avión, donde otros pasajeros se pararon de sus asientos y se acercaron a observar. Algunos gritaban, dominados por el terror y peligro de la situación.

“¡Párenlo, párenlo!”, decía desesperada una señora mientras se tomaba la cara. Otro hombre pensó que el pasajero había logrado su cometido: “Abrió la puerta, abrió la puerta”. Entre los empujones, se distinguió que varios de los involucrados en el forcejeo lograron separar al hombre de la puerta e inmovilizarlo en el piso.

En una imagen que se difundió en redes sociales se ve al hombre en suelo del avión, con sus manos y pies atadas en su espalda con objetos del avión, como cinturones de seguridad, mientras varias personas lo sostienen. Según el medio español Antena 3, el pasajero tenía “síntomas de alteración mental” y la pelea fue de tal calibre que uno de los tripulantes terminó con una fractura parcial del peroné.

El hombre fue inmovilizado al fondo del avión

El hombre fue trasladado a la parte trasera del avión, donde permaneció inmovilizado por dos personas de la tripulación hasta el momento del aterrizaje para evitar que lastimara a otros o se autolesionara. Tras ello, fue entregado a las autoridades en Caracas.

Aunque el hecho generó un gran nivel de miedo e incertidumbre a los pasajeros, desde la aerolínea aseguraron que la vida de los pasajeros nunca se encontró en riesgo: la diferencia de la presión entre la cabina y el exterior sella la puerta del avión de forma que no se puede abrir una vez que el vuelo pasa los 10.000 pies.