Pocas cosas puede despertar más felicidad en un padre que el sentirse orgulloso de sus hijos. Padres como Chris Palermo, un hombre que vive en Nueva Jersey junto a sus cuatro hijos: Sean, de 17 años, Jake, de 15, Colin, de 12 y Ella, de 7 años. Con tantos menores a su cargo, su vida muchas veces alcanza elevados niveles de estrés, pero también está plagada de alegrías y recuerdos imborrables.
Uno de ellos fue, precisamente, la llegada de Ella, la pequeña. “Nuestra familia tuvo niños durante 88 años seguidos antes de que ella naciera”, comenta este hombre al medio estadounidense Newsweek. Además, la pequeña mostró desde el principio un enorme talento en ámbitos muy diferentes: una enorme sensibilidad para el arte, una gran capacidad de esfuerzo y una indómita pasión por el fútbol.
Una lista sorpresa
Y de hecho, tantas cosas le gustan hacer, que poco tuvo a su padre que la pequeña le enviara una lista que había creado, apuntando todas aquellas tareas que quería realizar. “Quería mostrarme todo lo que había logrado”, cuenta Chris. Sin embargo, el contenido de esta lista sí que le sorprendió mucho: tanto que decidió compartirla en redes sociales, logrando una repercusión que ni siquiera había imaginado.
“Tengo cuatro hijos en edad escolar y sé que no siempre conozco todo lo que hacen, pero también me sorprendió no saber nada de esto”, contó en el hilo que generó. “He compartido esto porque era tan adorable que pensé que haría sonreír a los demás. Y creo que hoy en día a todos nos vendrían bien algunas cosas más por las que sonreír”.
Obligaciones, objetivos y placeres
Lo que más sorprendió al padre fueron algunas de las tareas que se había asignado la hija. “Cosas adorables”, tal y como expresó en su post de Reddit, donde subió la captura de su móvil. “Me encanta que el primer punto de su lista de tareas pendientes fuera ‘casilla de verificación’”. De este modo, Chris entendió que el único objetivo de Ella había sido, en primer lugar, terminar dicha lista para comenzar a llenar la casilla de verificación… comenzando por la primera.
“Leí una publicación en LinkedIn hace un tiempo que hablaba del valor de los microobjetivos”, explica Chris a Newsweek. “Ver esa primera marca, que es un microobjetivo, algo simple y fácil que te mantiene motivado para seguir adelante, es genial”. Junto a este primer apartado, también había otras tareas más cotidianas, como “escribir”, “cenar”, “escribir otra vez”, “ordenar mi habitación” o “ducharme”, pero también otros que reflejaban su ilusión por el día a día, como “jugar con muñecas” o, simplemente, “aprender algo”.
Esta combinación hizo que muchos usuarios reflexionaran sobre el hecho de que muchos adultos olvidan que, junto a las responsabilidades de la vida, también es necesario dejar espacio a la inocencia y a la ilusión. “Espero que esto nos haga reflexiona y nos haga pensar en nuestras propias listas de tareas y responsabilidades, y en la importancia de incluir también esas actividades llenas de alegría”.