El exceso de velocidad sigue siendo una de las infracciones más graves por las que se producen estos accidentes - crédito Secretaría de Salud

Durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, las calles de Bogotá se convirtieron en escenario de múltiples accidentes de tránsito que arrojaron un saldo trágico de tres personas heridas y un fallecido.

La imprudencia al volante, el exceso de velocidad y las fuertes lluvias que azotaron la ciudad se perfilan como los factores determinantes en cada uno de estos incidentes.

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Cuatro siniestros en distintas zonas de la capital

De acuerdo con el Ojo de la noche para Mañanas Blu, uno de los hechos más graves tuvo lugar en la calle 195 con autopista Norte, una de las principales arterias de la ciudad.

Un motociclista que circulaba a alta velocidad atropelló a un peatón que intentaba cruzar la vía en un punto no habilitado para hacerlo. Pese a los intentos por salvarle la vida, el peatón falleció en el sitio del accidente.

El motociclista, por su parte, resultó gravemente herido y fue trasladado de urgencia a un hospital cercano. Este incidente generó complicaciones viales en la zona, aunque las autoridades de tránsito lograron restablecer la movilidad tras varias horas de trabajo.

Durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, se registraron varios siniestros en las calles de Bogotá, accidentes de tránsito que dejaron al menos tres heridos y un fallecido más entre los involucrados - crédito Secretaría de Salud

Otro siniestro se presentó en la carrera 30 con avenida Primero de Mayo, una zona conocida por su alta afluencia vehicular. Una cámara de seguridad captó el momento en el que un motociclista, aparentemente ignorando el semáforo en rojo, impactó violentamente contra otros dos motociclistas que circulaban por la intersección.

Estos choques dejaron como resultado dos personas lesionadas, quienes fueron atendidas en el lugar antes de ser remitidas a centros asistenciales. Las imágenes del accidente evidencian el peligro que representa desobedecer las señales de tránsito, especialmente en áreas congestionadas.

Fuertes lluvias y exceso de velocidad

El tercer episodio ocurrió en la autopista Norte con calle 100, donde un camión terminó en el separador vial tras perder el control en medio de un fuerte aguacero que caía sobre Bogotá en horas de la noche.

Según declaraciones del conductor involucrado, no pudo visualizar con claridad la señalización debido a las condiciones climáticas adversas, sumadas a la aparente alta velocidad con la que transitaba.

Mientras las autoridades trabajaban para retirar el vehículo de carga, un segundo conductor, que también manejaba imprudentemente, chocó contra la grúa que se encontraba en la operación de rescate. Este hecho ocasionó una nueva persona lesionada, alargando las labores de los agentes de movilidad en la zona.

Las fuertes lluvias en la capital del país en la noche del 9 de febrero fueron consecuencia de los siniestros menciados - crédito @BogotaTransito

En Chapinero, los efectos de las intensas lluvias también se hicieron evidentes con la caída de un árbol de gran tamaño en la calle 92 con carrera octava.

El árbol, que bloqueó por completo la vía, obligó a los bomberos y al personal de la Alcaldía a trabajar durante varias horas para despejar el área. Aunque este evento no dejó heridos directos, las afectaciones en la movilidad impactaron gravemente a los conductores que pretendían transitar por este sector de la ciudad.

Las autoridades de tránsito y expertos en seguridad vial han sido reiterativos por medio de campañas de prevención, ya que el exceso de velocidad sigue siendo una de las principales causas de accidentes en Bogotá.

Los accidentes en la capital del país son principalmente por imprudencia al volante y el exceso de velocidad - crédito Ojo motero

Este comportamiento pone en riesgo no solo a quienes lo cometen, sino también a peatones, ciclistas y otros conductores que transitan por las mismas vías. Sectores como la autopista Norte y la carrera 30, donde ocurrieron dos de los graves siniestros reportados, se consideran puntos críticos por la imprudencia al volante y la peligrosidad que representan para quienes no respetan las normas de tránsito.

Con un saldo de tres heridos y una persona fallecida, la accidentada noche deja en evidencia los desafíos que Bogotá enfrenta en materia de cultura vial. Las condiciones climáticas o las dificultades en la infraestructura no deberían ser excusas para la imprudencia en las vías. En contraste, el cumplimiento de las normas por parte de peatones, conductores y motociclistas sigue siendo la medida más efectiva para salvar vidas.