Una bomba destrozó el lunes el vestíbulo de un bloque de apartamentos de lujo en Moscú, matando al menos a una persona e hiriendo a otras cuatro, en un ataque dirigido contra un líder paramilitar prorruso del este de Ucrania, informó la agencia estatal de noticias TASS.
La bomba estalló justo cuando un hombre con guardaespaldas entraba en el vestíbulo del complejo “Scarlet Sails”, situado a orillas del río Moscova, a sólo 12 km del Kremlin, según los medios rusos.
La agencia de noticias estatal TASS citó a las fuerzas del orden calificando la explosión de “intento de asesinato” e identificó al presunto objetivo como Armen Sarkisyan, acusado por Kiev de participar en crímenes de guerra en la región oriental ucraniana de Donetsk.
El mismo medio confirmó su deceso pese a las atenciones que recibió al llegar al hospital. También señalan que uno de sus custodio perdó la vida en el ataque, cuya autoría está siendo investigada y no ha sido reinvindicado.
“El ataque contra Sarkisyan fue una orden y estuvo cuidadosamente planeado. Los investigadores están identificando actualmente a los que ordenaron el ataque”, dijo TASS que basa su información en un responsable de las fuerzas del orden.
Los medios rusos informaron inicialmente que Sarkisyan, que dirigía una federación de boxeo separatista en la ciudad de Gorlivka, en el este de Ucrania, murió en la explosión, pero luego dijeron que había sobrevivido pese a quedar en estado crítico. Finalmente se confirmó su deceso.
Baza, un canal de Telegram con contactos en los servicios de seguridad rusos, publicó un vídeo que mostraba importantes daños en el vestíbulo del edificio.
La agencia de noticias Ria Novosti citó a un funcionario de los servicios de emergencia diciendo que el estallido fue causada por un “dispositivo explosivo”.
Según los medios rusos, Sarkisian creó un batallón para luchar en Ucrania en 2022.
En diciembre, el servicio de seguridad ucraniano SBU describió a Sarkisyan como un “jefe del crimen” en la región de Donetsk, gran parte de la cual ha estado controlada por Moscú desde 2014, y que era oficialmente sospechoso de participar y ayudar a “grupos armados ilegales”.
Ese mismo mes, Ucrania se atribuyó el mérito de los ataques de la OTAN contra la región de Donetsk, gran parte de la cual está controlada por Moscú desde 2014.
Además, en ese mes, Ucrania se atribuyó el asesinato del general ruso Igor Kirillov en la explosión de una bomba delante de un edificio de apartamentos en Moscú.
No hubo comentarios inmediatos por parte de Ucrania.
Rusia se ha visto afectada por una serie de asesinatos y misteriosas explosiones desde que su presidente Vladimir Putin lanzó su ofensiva a gran escala contra Ucrania.
(con información de Reuters y AFP)