El Ejército de Israel confirmó que un ataque de Hezbollah este sábado alcanzó a una sinagoga en la ciudad de Haifa y dejó al menos dos heridos y severos daños materiales en el edificio. Según las Fuerzas de Defensa, se trató de una “importante andanada de cohetes” proveniente de El Líbano, apuntados especialmente contra esta zona.

Específicamente, se trató de diez proyectiles, de los cuales ocho fueron interceptados por la Cúpula de Hierro. Los restantes dos fueron los que impactaron en el terreno, desatando un incendio en la zona del Carmelo y dejando varios vehículos sobre la calle Keller dañados, sumaron medios locales.

La sinagoga formaba parte del complejo Avot Ubanim y quedó reducida a escombros, según se aprecia en videos e imágenes difundidas en redes sociales.

De los 10 misiles totales que Hezbollah lanzó sobre Haifa, ocho fueron interceptados y dos impactaron en el terreno (REUTERS)

“Este es otro claro ejemplo de la manera en la que Hezbollah toma deliberadamente como blanco a los civiles israelíes”, denunció Tel Aviv.

La formación, por su parte, reivindicó ofensivas sobre bases militares en Haifa y sus inmediaciones, sin hacer mención a la sinagoga. Los combatientes atacaron una “base técnica”, la “base naval de Haifa”, la base naval de Stella Maris y otras dos cerca de Haifa, una de ellas donde se encuentra “una gasolinera del ejército enemigo israelí”, con “salvas simultáneas de misiles”, escribieron en un comunicado.

Este último ataque terrorista se dio en medio de una manifestación que se estaba desarrollando en la ciudad, encabezada por familiares de los rehenes que exigen al Gobierno un acuerdo que permita su liberación, que debió ser suspendida.

Israel y Hezbollah siguen envueltos en enfrentamientos diarios, que volvieron la frontera norte en uno de los puntos más calientes de la guerra. Esta mañana, el Ejército de Tel Aviv interceptó cuatro drones provenientes del Líbano e informó de la activación de las alarmas de seguridad en algunas ciudades, ante el posible ingreso de amenazas enemigas.

En respuesta, las FDI bombardearon Dahiyeh, en los suburbios del sur de Beirut, donde se ubica uno de los bastiones de Hezbollah. “Bajo la dirección de inteligencia, se llevaron a cabo una serie de ataques contra instalaciones de infraestructura terrorista” informaron y precisaron, a continuación, que se destruyeron “varios lanzadores desde los cuales se dispararon numerosos cohetes hacia el área de la Galilea Occidental durante la última semana”.

Israel prometió mantener los bombardeos contra Hezbollah en Líbano hasta asegurar el retorno de más de 60.000 evacuados en las comunidades del norte (AP)

En medio de este fuego cruzado, que se repite día tras día, la comunidad internacional aboga por una solución diplomática que rebaje la tensión y evite la muerte de más civiles. Según altos funcionarios de Beirut, las autoridades están evaluando una propuesta impulsada por Estados Unidos para poner fin a los combates.

El plan constaría de 13 puntos para “un alto el fuego de 60 días”, durante los cuales las tropas libanesas se desplegarían en la frontera entre los dos países, con el objetivo de custodiar la zona y hacer cumplir la resolución 1701 de la ONU. Dicho documento planteó, en 2006, como solución a la guerra de entonces, que solo el Ejército libanés y las fuerzas de la paz de Naciones Unidas (FINUL) podrían desplegarse en la frontera con el Estado judío, por lo que se evitaría la presencia terrorista y la amenaza que representa al país.

No obstante, Herzi Halevi, jefe de las FDI, prometió seguir trabajando por desmantelar la capacidad de ataque de la formación chií libanesa y permitir el regreso de los israelíes a sus hogares, descartando un posible acuerdo que le impida cumplir con su objetivo. “Hezbollah seguirá disparando y nosotros seguiremos luchando, implementando planes, yendo más allá, realizando ataques profundos y golpeando a Hezbollah muy duro. Nos detendremos cuando sepamos que estamos trayendo de regreso a los residentes a salvo”, dijo.

(Con información de AFP y EFE)