Las recientes medidas implementadas por el gobierno de México contra el narcotráfico, debido a las amenazas de Donald Trump, han provocado inquietud entre los integrantes del Cartel de Sinaloa. Un alto miembro de la organización criminal reveló en una entrevista con un medio estadounidense que el temor de ser arrestado o abatido ha crecido en los últimos meses.

El impacto de la política estadounidense en el narcotráfico mexicano

Desde que Donald Trump retomó un papel activo en la política estadounidense, su postura hacia México y el narcotráfico se ha endurecido. Entre sus amenazas está la posibilidad de imponer sanciones comerciales si el gobierno mexicano no frena el envío de fentanilo a Estados Unidos. Esta presión generó un incremento en los operativos de las fuerzas de seguridad mexicanas, con arrestos clave y la incautación de laboratorios clandestinos.

México aumentó sus operativos en la lucha contra el narcotráfico

El Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del país latino, ha sido uno de los principales objetivos de esta estrategia. La captura de dos importantes figuras del cartel, cercanas a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, incrementó la tensión en el grupo delictivo. Como respuesta, varios de sus miembros optaron por esconderse o reducir sus operaciones.

Un alto rango del Cartel de Sinaloa, quien solicitó el anonimato, le dijo al medio estadounidense The New York Times en una entrevista que la situación se ha vuelto impredecible. “No puedes estar tranquilo, ni siquiera puedes dormir, porque no sabes cuándo te van a atrapar”, afirmó.

El miedo dentro del cartel se debe a los constantes operativos militares que desmantelaron centros de producción de fentanilo y detuvieron a varios integrantes. La incertidumbre también proviene de la posibilidad de que el ejército estadounidense intervenga en territorio mexicano, como lo ha insinuado Trump en distintas ocasiones.

Reubicación de laboratorios y estrategias para evadir capturas en México

Fuentes cercanas a las organizaciones criminales afirmaron que algunos laboratorios de fentanilo fueron trasladados a otros estados para evitar ser detectados. Otros optaron por reducir temporalmente la producción hasta que la presión disminuya.

Asimismo, los miembros del cartel implementaron medidas de seguridad adicionales. Algunos invirtieron en tecnología avanzada para detectar drones de vigilancia utilizados por EE.UU., mientras que otros han fortalecieron su armamento con envíos ilegales desde territorio estadounidense.

Analistas señalaron que la droga seguirá fluyendo hacia el país norteamericano a través de otras rutas. “El cartel puede mudarse fácilmente a otras zonas si la presión en Sinaloa se mantiene”, indicó un experto en seguridad al medio citado.

A raíz de las intensificaciones de los operativos, algunas bandas criminales decidieron esconderse y otras mudarse hacía otros lugares

El endurecimiento de la estrategia mexicana en tema de narcotráfico

Ante las amenazas de sanciones comerciales y la posibilidad de una intervención extranjera, el gobierno de Claudia Sheinbaum intensificó su ofensiva contra los cárteles.

En los últimos cinco meses, según informa el New York Times, el despliegue de la Guardia Nacional ha permitido la captura de casi 900 personas en el estado de Sinaloa y la incautación de grandes cantidades de fentanilo.

Omar Harfuch, secretario de Seguridad de México, señaló que estas acciones provocaron un “debilitamiento constante” de la estructura criminal. “Todos los días hay detenciones y decomisos”, indicó en conferencia de prensa recientemente.

Además, el secretario de Seguridad aseguró que en coordinación y cooperación con el gobierno de Donald Trump se acordó el traslado de 29 generadores de violencia requeridos por el Departamento de Justicia de EE.UU.

“Algunos de ellos eran requeridos desde hace 40 años y otros desde hace 11 años. Las 29 personas, que se encontraban recluidas en nueve centros penitenciarios federales y dos centros penitenciarios locales, contaban con diversas investigaciones en su contra por delitos de alto impacto en EE.UU.”, agregó.

El gobierno de Trump, por su parte, continúa debatiendo en Washington si debe aumentar su colaboración con México o actuar de manera unilateral contra los cárteles. La designación de estas organizaciones como “terroristas” podría abrir la puerta a una intervención militar, un escenario que ha generado preocupación tanto en México como en Estados Unidos.

Mientras tanto, la presidenta de México aumenta sus esfuerzos para evitar que la administración Trump imponga aranceles a productos mexicanos.