El Ministerio de Defensa de Turquía ha anunciado este viernes que sus fuerzas han atacado más de 30 objetivos kurdos en el norte de Irak, después de que en la víspera llevara a cabo ataques tanto en esta zona del territorio iraquí como en Siria, dejando un balance provisional de doce muertos, incluidos dos niños, en respuesta al atentado perpetrado contra las principales instalaciones de la empresa Turkish Aerospace Industries (TAI) en la capital, Ankara.
El Ejército turco ha destruido 34 objetivos «con el fin de neutralizar al (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) PKK y otros elementos terroristas y eliminar los atentados terroristas dirigidos contra nuestro pueblo y fuerzas de seguridad y garantizar nuestra seguridad fronteriza», según reza un comunicado publicado por la cartera ministerial en su perfil de la red social X.
Los bombardeos han tenido lugar este jueves sobre las 23.30 horas (hora local) en varias localidades del norte de Irak: Sinyar, Gara, Hakurk y Qandil, alegando su derecho de legítima defensa de la Carta de Naciones Unidas. «Un gran número de terroristas han sido neutralizados en la operación llevada a cabo utilizando la máxima cantidad de munición», ha asegurado Defensa, que ha agregado que se han tomado «todo tipo de precauciones para evitar daños a civiles inocentes» o bienes históricos y culturales.
Estos ataques están siendo perpetrados después de que Turquía haya acusado al PKK del atentado en Ankara, que dejó cinco muertos y 22 heridos. Según el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, los dos terroristas implicados en el ataque han sido «neutralizados».
El Ejército turco suele llevar a cabo operaciones militares contra el grupo en Irak –donde la formación cuenta con numerosas bases– y en Siria desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.