Hay quienes dicen que tomar agua caliente con limón a primera hora de la mañana puede tener varios beneficios para la salud. ¿Es cierto?
En un video de TikTok, una mujer tiene un limón en una mano y una taza en la otra mientras defiende los beneficios de su bebida: tras una semana de consumo diario de agua caliente con limón, dice, se puede esperar una mejora en el metabolismo, en la digestión y un aumento en la quema de calorías, una mayor hidratación, menos toxinas, un sistema inmune reforzado, menos inflamación, una piel suave, más energía y mejor capacidad de concentración.
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En las redes sociales circulan innumerables videos del mismo tipo. Sin embargo, aunque beber agua caliente con limón puede ser una forma refrescante y saludable de empezar el día, muchos de sus beneficios están respaldados, sostiene Emily Ho, profesora de nutrición y directora del Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón.
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A continuación, algunas de las principales afirmaciones asociadas al agua caliente con limón, y si hay —o no hay— investigaciones que las defiendan.
1. Hidratación
La principal ventaja nutricional del agua caliente con limón es que hidrata, comenta Ho. Esto es especialmente beneficioso a primera hora de la mañana, añadió, cuando “no tomaste nada en toda la noche”.
El cuerpo necesita estar hidratado para mantener su temperatura, lubricar y amortiguar las articulaciones y eliminar residuos mediante procesos como la sudoración y la orina. Una buena hidratación también se asocia a una piel más sana, un mejor estado de ánimo y un pensamiento más agudo.
Dicho esto, el agua con limón no tiene nada de especial, dice Joan Salge Blake, nutricionista y profesora de la Universidad de Boston. Obtendrías los mismos beneficios con un vaso de agua normal, una taza de té de hierbas o incluso una taza de café.
“Cualquier líquido te va a hidratar”, agregó
2. Digestión
Los líquidos son esenciales para mantener en movimiento el sistema digestivo, tanto si lleva limón como si no, explica Judy Simon, nutricionista clínica e instructora del Centro Médico de la Universidad de Washington, en Seattle.
En un estudio realizado en 2020 con más de 4500 adultos en Turquía, los investigadores descubrieron que quienes tomaban más agua —más de ocho tazas al día— tenían un riesgo un 29% menor de desarrollar estreñimiento, en comparación con quienes bebían menos agua —menos de cuatro tazas al día—.
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No hay estudios que analicen cómo influye el agua con limón en el estreñimiento, pero existen algunas pruebas limitadas de que el jugo de limón podría ayudar a descomponer los alimentos en el estómago estimulando la secreción de ácido estomacal. En un estudio publicado en 2022, los investigadores descubrieron que el jugo de limón aceleraba el ritmo de vaciado del estómago. Pero este estudio era limitado, remarcó Ho, por lo que los resultados deberían tomarse con cautela.
Algunos influencers afirman que el ácido cítrico del limón favorece la digestión. Eso es plausible para algunos adultos mayores, señaló Ho. A medida que la gente envejece, es habitual que empiece a producir menos ácido estomacal, lo que puede causar acidez y reflujo ácido, y puede dificultar la absorción de los nutrientes de los alimentos. Pero no hay mucha evidencia de que la pequeña cantidad de ácido cítrico de un limón pueda ayudar realmente, dijo Ho.
3. Inmunidad
Hay algo de cierto en la idea de que el agua caliente con limón puede beneficiar al sistema inmunitario. Los limones están repletos de vitamina C, dijo Ho. “Si exprimís la mitad de un limón grande en tu taza, como sugieren muchas recetas, vas a tener una cuarta parte de la cantidad diaria recomendada”.
La vitamina C es esencial para la función inmunitaria y la curación, y actúa como un potente antioxidante que puede impedir el daño del ADN.
Pero no hay muchas pruebas de que tu sistema inmunitario pueda estimularse con un consumo mayor de vitamina C, ya sea mediante suplementos o agua caliente con limón. En una revisión de más de 60 ensayos clínicos, los investigadores llegaron a la conclusión de que las personas que tomaban suplementos de vitamina C en dosis elevadas —al menos 200 miligramos al día— no padecían menos resfriados, ni que estos fueran más cortos o menos graves.
Aunque las verdaderas deficiencias de vitamina C pueden acarrear problemas de salud, dijo Ho, son poco frecuentes: más del 90% de los estadounidenses ingieren la cantidad suficiente.
“No vas a impulsar tu sistema inmune tomando agua caliente con limón”, advirtió dijo Salge Blake.
4. Bajar de peso
“Si tomás agua caliente con limón en lugar de una bebida más calórica, podría ayudarte a perder peso”, dijo Simon. “Así y todo, no existen pruebas sólidas de que el agua caliente con limón tenga efectos sobre el peso o el metabolismo”, añadió.
Algunas investigaciones sugieren que comer limones y otros cítricos podría ayudar a estabilizar el azúcar en sangre, agregó Ho. Además, estudios a largo plazo encontraron asociaciones entre el consumo de cítricos y la reducción del riesgo de diabetes de tipo 2. “Pero la evidencia todavía es insuficiente”, subrayó.
En definitiva, podría decirse que el agua caliente con limón es una bebida hidratante y un buen sustituto de las opciones azucaradas, según Blake, pero no es ningún elixir. “No tiene nada de malo, tampoco tiene nada de milagroso”, concluyó.
