En esta imagen, distribuida por el Ministerio de Defensa de Taiwán, tomada desde un caza F-16V de la fuerza aérea taiwanesa, se muestra un dron chino CAIG Wing Loong II cerca de Taiwán, el 17 de marzo de 2025. (Ministerio de Defensa de Taiwán vía AP)

Un número inusualmente grande de embarcaciones, aviones y drones militares chinos entró al espacio aéreo y las aguas que rodean Taiwán entre el domingo y el lunes, según el Ministerio de Defensa de la república insular autogobernada.

China afirmó que los ejercicios respondían a declaraciones y acciones recientes de Estados Unidos y Taiwán.

El ministerio publicó el martes en sus redes sociales varias imágenes de aviones no tripulados y barcos chinos y señaló que 43 de los 59 entraron en la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, pero no se reportaron confrontaciones. Taiwán monitoreó la situación y desplegó aviones, buques de la Marina y defensas costeras de misiles antibuque en respuesta, añadió.

China realiza misiones de ese tipo a diario con la esperanza de minar las defensas y la moral de los taiwaneses, aunque la gran mayoría de los 23 millones de habitantes de la isla rechazan el reclamo de soberanía de Beijing sobre el territorio y su amenaza de usar la fuerza para lograr su control.

China señaló que la declaración del G7 estaba “llena de arrogancia, prejuicios e intenciones maliciosas”. REUTERS/Agustin Marcarian/File Photo

No estuvo claro qué provocó el gran despliegue chino. El tamaño de los operativos suele variar a diario según las declaraciones de las autoridades taiwanesas o de sus socios estadounidenses.

La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, dijo el lunes que los ejercicios eran “una respuesta resuelta a la connivencia y el apoyo extranjero a la independencia de Taiwán, y una seria advertencia a las fuerzas separatistas taiwanesas”.

Las acciones militares de China son “medidas necesarias, legales y justificadas para defender la soberanía nacional, la seguridad y la integridad territorial”, afirmó la vocera.

“En concreto, Estados Unidos eliminó la expresión literal que reflejaba el principio de una sola China y que no apoyaba la independencia de Taiwán de la web del Departamento de Estado, lo que da señales erróneas a las fuerzas separatistas taiwanesas”, agregó Mao, según fue citada.

Fotografía del presidente de Taiwán, William Lai. EFE/Oficina Presidencial de Taiwán

El presidente taiwanés William Lai Ching-te enojó también a Beijing la semana pasada al afirmar que la ley taiwanesa califica a la China continental como una “fuerza hostil extranjera” y apuntó que se estaban tomando medidas más estrictas para prevenir la subversión china a través de la prensa y los intercambios cívicos. Lai también advirtió sobre el peligro de que figuras influyentes y miembros militares en activo y retirados vendan secretos a China.

El estrecho de Taiwán es una vía marítima internacional y uno de los canales más importantes para el comercio global. Aunque China no interfiere con el transporte civil en el estrecho, o en el mar de China Meridional, más al sur, que reclama casi en su totalidad, se opone habitualmente a las acciones de Estados Unidos y de otros ejércitos extranjeros en la zona.

China arremetió el sábado contra las acusaciones de los representantes diplomáticos del Grupo de los Siete, que sostenían que Beijing está poniendo en peligro la seguridad marítima.

El G7 manifestó en un comunicado conjunto que “Condenamos las acciones ilícitas, provocativas, coercitivas y peligrosas de China que buscan alterar unilateralmente el statu quo de tal manera que se corre el riesgo de socavar la estabilidad de las regiones, incluyendo a través de la recuperación de tierras y la construcción de puestos avanzados, así como su uso con fines militares”.

Soldados cubren un M1167 HMMWV con armas antitanque durante maniobras militares en el condado de Pingtung, en el sur de Taiwán, el 26 de agosto de 2024. (AP Foto/Chiang Ying-ying, archivo)

China señaló que la declaración del G7 estaba “llena de arrogancia, prejuicios e intenciones maliciosas”.

Frente a la creciente amenaza de China, Taiwán ha encargado nuevos misiles, aviones y otro armamento a Estados Unidos, mientras revitaliza su propia industria de defensa con submarinos y otros elementos clave.

Las autoridades de la República Popular China consideran a Taiwán, una isla gobernada de forma autónoma desde 1949, como una “parte inalienable” del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la “reunificación nacional”, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.

El Gobierno de Taiwán, liderado por el Partido Democrático Progresista (PDP), una formación de tendencia soberanista, desde 2016, defiende que la isla ya es de facto un país independiente bajo el nombre de la República de China y sostiene que su futuro solo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes.

(con información de AP y EFE)