En medio de la temporada de premios y con la mirada puesta en los Oscar 2024, la actriz Karla Sofía Gascón, protagonista de Emilia Pérez, se encuentra en medio de la polémica debido a la resurgencia de antiguos tuits con contenido considerado ofensivo hacía el islam, las comunidades afro e incluso, colegas de trabajo.
Las publicaciones, que datan de años atrás, han generado una fuerte controversia y han puesto en duda si es posible eliminar un tuit de manera definitiva de la red.
Cómo eliminar un post de X de forma manual
Twitter (actualmente X) permite a los usuarios eliminar sus propios tuits de manera sencilla. Para hacerlo, basta con seguir estos pasos:
- Ingresar a la cuenta y localizar el tuit en cuestión.
- Hacer clic en los tres puntos en la esquina superior derecha del tuit.
- Seleccionar la opción “Eliminar tuit” y confirmar la acción.
Con esto, el tuit desaparece de la cuenta y deja de ser visible para otros usuarios. Sin embargo, su eliminación de la plataforma no siempre significa que desaparezca por completo de internet.
Borrar post antiguos sin recorrer todo el perfil
Para quienes buscan eliminar publicaciones de hace varios años sin tener que revisar manualmente su historial, existen herramientas que facilitan la tarea. Algunas opciones incluyen:
- Buscador avanzado de Twitter: Permite filtrar tuits por fecha, palabras clave o frases específicas.
- Aplicaciones de terceros: Herramientas como TweetDeleter, TweetDelete o Redact pueden ayudar a eliminar tuits de forma masiva.
- Descarga del historial de Twitter: Desde la configuración de la cuenta, los usuarios pueden solicitar una copia de todos sus tuits, lo que facilita la revisión y eliminación de contenido específico.
No obstante, aunque estas herramientas pueden borrar tuits de una cuenta personal, tampoco garantizan que desaparezcan de forma definitiva.
¿Se pueden recuperar los tuits eliminados?
Aunque un usuario elimine un tuit, esto no significa que desaparezca completamente. Existen diversas formas en las que un tuit borrado puede seguir accesible:
- Capturas de pantalla: Una vez que un tuit ha sido publicado, cualquier persona puede hacer una captura y compartirla en otras plataformas. En el caso de Karla Sofía Gascón, muchos de los tuits que generaron controversia han sido difundidos a través de imágenes, aunque ya no existan en su cuenta.
- Archivos de internet: Herramientas como Wayback Machine pueden almacenar versiones antiguas de páginas web, incluyendo perfiles de Twitter y publicaciones.
- Caché de motores de búsqueda: Google y otros buscadores pueden guardar copias temporales de contenido eliminado, aunque eventualmente desaparecen con el tiempo.
- Bases de datos de terceros: Algunas plataformas almacenan tuits públicos y permiten su consulta, incluso si han sido eliminados de la cuenta original.
¿Es posible borrar todos los tuits de forma definitiva?
Eliminar un tuit de una cuenta no garantiza que este desaparezca por completo del internet. Si bien no hay una opción oficial dentro de Twitter para borrar todos los rastros de una publicación, algunos métodos pueden ayudar a minimizar su visibilidad:
- Eliminar la cuenta de Twitter: Si un usuario desactiva su cuenta y no la reactiva en 30 días, todos sus tuits se eliminan de la plataforma. Sin embargo, esto no impide que los tuits hayan sido archivados en otros sitios.
- Solicitar la eliminación en Wayback Machine: Aunque no siempre es efectivo, algunos usuarios han logrado eliminar registros en esta plataforma mediante solicitudes directas.
- Contactar a Google para eliminar contenido de caché: En casos específicos, Google permite solicitar la eliminación de páginas almacenadas en su índice de búsqueda.
El impacto de los tuits antiguos en la actualidad
La controversia alrededor de Karla Sofía Gascón no es un caso aislado. Numerosas figuras públicas han enfrentado crisis mediáticas debido a publicaciones pasadas, evidenciando que el contenido en redes sociales puede tener repercusiones años después de haber sido publicado.
Si bien existen métodos para eliminar tuits, la digitalización de la información y la facilidad con la que se difunden imágenes y textos hacen que borrar completamente el rastro de una publicación sea prácticamente imposible. Por ello, la mejor estrategia sigue siendo la prevención: pensar antes de tuitear y ser conscientes de que todo lo que se publica en redes sociales puede volver a aparecer cuando menos se espera.