El sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa, sigue siendo una preocupación de salud pública a nivel global, especialmente en regiones donde la cobertura de vacunación es insuficiente. En México, vacunarse contra esta enfermedad es posible a través de diversos puntos de atención médica, tanto públicos como privados, y constituye una herramienta clave para proteger la salud de la población.
¿Dónde vacunarse contra el sarampión en México?
En México, las vacunas contra el sarampión están disponibles en una variedad de centros de salud. Las personas pueden acudir a centros de vacunación públicos, hospitales de instituciones públicas y consultorios médicos privados para recibir la inmunización.
Además, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece la vacuna de manera gratuita a sus derechohabientes, quienes solo necesitan presentar su cartilla de vacunación. Sin embargo, es importante destacar que las mujeres embarazadas no deben recibir esta vacuna durante el primer trimestre de gestación, debido a posibles riesgos para el desarrollo del feto.
¿Quiénes deben vacunarse contra el sarampión?
El Programa Universal de Vacunación en México establece que la inmunización contra el sarampión debe realizarse a través de dos tipos de vacunas: la triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis, y la doble viral, que cubre sarampión y rubéola. La triple viral está destinada principalmente a niños, mientras que la doble viral se recomienda para adolescentes y adultos.
En el caso de los niños, el esquema de vacunación incluye dos dosis de la triple viral: la primera se aplica a los 12 meses de edad y la segunda a los 18 meses. Es fundamental respetar un intervalo mínimo de cuatro semanas entre ambas dosis.
Para los adultos que no cuentan con un esquema de vacunación completo o desconocen su estado inmunológico, se recomienda al menos una dosis de la triple viral, aunque lo ideal es recibir dos dosis con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre ellas. Este esquema también aplica a estudiantes que ingresan a instituciones educativas superiores y a trabajadores del sector salud, quienes están en mayor riesgo de exposición al virus.
Cómo funciona la vacuna contra el sarampión
La vacuna contra el sarampión utiliza un virus atenuado, es decir, una versión debilitada del virus que no causa la enfermedad pero que estimula al sistema inmunológico para producir anticuerpos. Este proceso genera una respuesta inmune que protege al organismo a largo plazo.
Según los expertos, esta inmunización no solo previene el sarampión, sino que también contribuye a la protección colectiva, conocida como inmunidad de rebaño, al reducir la propagación del virus en la comunidad.
Razones para priorizar la vacunación
La vacunación contra el sarampión es esencial por varias razones. En primer lugar, previene una enfermedad que puede tener complicaciones graves, como neumonía, encefalitis e incluso la muerte, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
En segundo lugar, protege a quienes no pueden vacunarse, como los bebés menores de un año y las personas con condiciones médicas que contraindican la inmunización. Además, la vacuna es una herramienta crucial para controlar y prevenir brotes, como los que se han registrado en países con bajas tasas de vacunación.
La seguridad y eficacia de esta vacuna están ampliamente documentadas. Ha sido utilizada durante décadas y ha demostrado ser una de las intervenciones de salud pública más efectivas para reducir la incidencia del sarampión a nivel mundial.
El sarampión es una enfermedad que se transmite fácilmente a través de gotículas respiratorias y puede propagarse rápidamente en comunidades con baja cobertura vacunal. Por ello, garantizar el acceso a la vacuna y fomentar su aplicación son medidas fundamentales para evitar brotes y proteger a las poblaciones más vulnerables. En México, el acceso gratuito a la vacuna en instituciones como el IMSS y los centros de salud públicos refuerza el compromiso del país con la prevención de enfermedades prevenibles por vacunación.