Miguel Ángel Russo vuelve a la tierra donde la adoración predomina sobre él y hasta fue en aumento hace menos de un año cuando levantó la Copa de la Liga. Este sábado, desde las 19, se repetirá la ovación, pero -esta vez- con la responsabilidad de portar el saco de San Lorenzo y hacerse fuerte en la que es su vieja (pero eterna) casa, ante Rosario Central. Si bien el plantel cuenta con herramientas para encontrar un rumbo mejor al que arrastra, el ciclo recién inicia, los desencuentros colectivos son lógicos (al menos, por ahora) y, para ello, empieza a ser vital que los centro delanteros empiecen a sobresalir.

En realidad, antes que cualquier conclusión certera, el hombre que dirigirá su quinto encuentro al frente del conjunto azulgrana (venció a Barracas Central y Central Córdoba, cayó con Independiente Rivadavia e igualó con Estudiantes) tiene la ardua tarea de, primero, encontrar al ‘9′ confiable para, luego, exprimirlo al máximo: se sabe, Russo suele tener equipos ordenados en los que la ventaja suele ser letal. Encontrar un goleador, entonces, sería ideal.

Su primera apuesta fue Alexis Cuello y, de hecho, la mantiene. En su debut en el banco de suplentes, cumplió con el cabezazo para ganarle a Barracas, pero fue el único grito, en estos encuentros, del atacante que proviene de Almagro. El gran problema no radica en esta etapa que da sus primeros pasos: el ciclo de Leandro Romagnoli y, de alguna manera, el final de Ruben Darío Insua mantuvo la falencia. A San Lorenzo le falta hace tiempo. De hecho, el propio Cuello es el goleador del equipo en estos once meses de 2024. Pero…

Por un lado, está el costado que excede (y a la vez, no) a una racha goleadora: la comodidad. Cuello ha mostrado mayor destreza y peligro ocupando uno de los dos extremos, preferentemente el izquierdo. Se insiste que el equipo debe encontrar una forma que colabore con la referencia de área, pero la inquietud por su posición central se palpa. Gol, evidentemente, tiene, aunque no parece ser una frecuencia si recae en él la necesidad de convertir.

Al punto de que sus números se equiparan con los que cosechó Adam Bareiro en este año, antes de partir a River. ¿Cuándo dejó Boedo el paraguayo? Su último encuentro fue el 30 de mayo, más de cinco meses… Sus suplentes eran Cristian Tarragona, que marcó tres goles hasta agosto (marchó a Talleres), y el colombiano Diego Herazo, que convirtió apenas uno, previo a irse a jugar a préstamo a Nacional, de Uruguay.

Andrés Vombergar todavía no pudo mostrar el nivel que había tenido en su primera etapa en San Lorenzo

Nada alejado a la realidad que hoy transitan las opciones a las que puede acudir el actual entrenador. Uno de ellos genera incredulidad entre los fanáticos cuervos: Andrés Vombergar, el esloveno que se supo lucir y encontrar goles en su primera etapa (de 2022 a 2023), incluso, cuando Insúa lo colocaba en el extremo derecho para compartir delantera con Bareiro, pasa un presente malo, con una forma física que debe ser mejorada y convirtiendo en su vuelta apenas un gol. El penal ante Boca, en la Bombonera, fue su único aporte en una tarde en la que, además, fue derrota por 3-2.

Nahuel Bustos (parte del trueque para que Tarragona dejara el club) empieza a acumular minutos, así como también fastidios en las tribunas del Nuevo Gasómetro. El buen delantero que fue figura en Córdoba aun cuando fue permanentemente la sombra de Michael Santos, además de no contabilizar anotaciones, intenta romper la sequía con intentos lejanos del área que, en muchas ocasiones, precisan continuar el ataque de otra manera. Su confianza y buena pegada ha dejado varias gargantas atragantadas con el impacto en algún poste o la atajada de algún arquero, pero fueron más los reproches populares debido a los remates desviados o bloqueados.

Nahuel Bustos, en una escena del partido ante Barracas Central

Muy atrás, casi al borde del olvido (parcial), quedó Francisco Fydriszewski. El “Polaco” arribó recientemente y San Lorenzo tiene el pase en su poder, pero el penal que picó en la última jugada de la reanudación de los 45 minutos que adeudaban ante Godoy Cruz, en Mendoza, fue un combo letal. El penal no le correspondía, lo pidió para convertir su primer tanto, le adivinaron la intención, el resultado terminó en 1-1 y “Pipi” terminó fuera del cargo a las horas.

Otro dato que plasma la actualidad goleadora de los N° 9 que tiene (y tuvo) el plantel lo protagoniza Iván Leguizamón. El extremo que se mueve generalmente por la banda derecha lleva anotados en 2024 nada menos que seis goles, uno menos que Bareiro y Cuello, los líderes momentáneos del año, sacándole una amplia ventaja a los bajos números de todos los delanteros anteriormente mencionados. Russo, por el momento, no hace retoques desde el medio campo ofensivo hacia arriba, por lo que Alexis Cuello permanece como la primera carta para repetir la titularidad como ‘9′ en el Gigante de Arroyito.

Ese mismo suelo en el que el técnico, de 68 años, hace un año supo explotar aquel goleador que hoy juega en Espanyol, de Barcelona, pero que con los once tantos que anotó en el Campeonato 2023 consiguió ser vendido a Tottenham, de Inglaterra, al que sigue perteneciendo.

Miguel Ángel Russo quiere pisar fuerte en su antiguo banco, esta vez siendo visitante, con el objetivo de que su San Lorenzo sume la tercera victoria de su recién comenzado ciclo y, en lo posible, el centro atacante por el que apuesta empiece a colaborar fuertemente con el encuentro de alegrías constantes.