Las autoridades de Rusia han expresado su «rechazo categórico» a las acusaciones de Estados Unidos sobre una supuesta injerencia en las elecciones presidenciales en Moldavia, en las que la mandataria, Maia Sandu, ha obtenido la reelección durante la segunda vuelta, celebrada este fin de semana.

Así, la Embajada de Rusia en Washington ha mostrado su «rechazo categórico» a las acusaciones de Washington sobre una «presunta interferencia en las elecciones moldavas», antes de argumentar que las mismas «no son más que un intento de absolverse a sí mismos y a sus satélites de una desestabilización de larga data en Moldavia».

«El objetivo es sembrar dudas en torno a la sinceridad de la posición de numerosos ciudadanos de la República que están en desacuerdo con las políticas de las actuales autoridades», ha dicho a través de un comunicado en Telegram, en el que ha denunciado la «presión colosal sobre los medios moldavos que se atrevieron a contradecir a sus patrones occidentales».

En esta línea, la Embajada rusa en Estados Unidos ha acusado a Washington de «guardar silencio frente a las pruebas de violaciones y fraudes durante la expresión popular» y de «no mencionar las sanciones estadounidenses contra la oposición, aplicadas como parte de un intento de ayudar a los candidatos adecuados, además de la creación de condiciones excluyentes para la diáspora moldava en Europa y América del Norte».

«Una vez más, la retórica de Washington demuestra un deseo de pasar los problemas de un enfermo a una persona sana. Las afirmaciones sesgadas por parte de Estados Unidos sobre los procesos electorales en el extranjero son únicamente una prueba de su doble rasero y su actitud desdeñosa acerca de los valores democráticos», ha apostillado.

Poco antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, había felicitado a Sandu por su «histórico éxito» al lograr la reelección al imponerse en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, al tiempo que aplaudió el «compromiso con la democracia» por parte de la población del país europeo.

«Estados Unidos traslada sus profundas felicitaciones a Maia Sandu por su reelección como presidenta de Moldavia. Sandu es la primera presidenta moldava que gana un segundo mandato en un voto popular, lo que supone un éxito histórico», manifestó Blinken.

«Felicitamos al pueblo de Moldavia por su compromiso con una democracia que refleje la voluntad popular y por proteger sus elecciones frente a un nivel sin precedentes de injerencia por parte del Kremlin», recalcó, antes de ahondar en que «el pueblo moldavo ha hablado».

Así, indicó que la población moldava ha mostrado en las urnas «su intención de seguir forjando un camino europeo y democrático», al tiempo que ha insistido en que «su nivel de participación en estas elecciones refleja este compromiso».

«Moldavia ganó y los intentos del Kremlin de subvertir la voluntad del pueblo moldavo fracasaron. Estamos junto al pueblo de Moldavia mientras sigue trazando su futuro democrático, próspero y europeo», zanjó el secretario de Estado estadounidense, jefe de la diplomacia del país norteamericano.

Durante la jornada del lunes, el presidente estadounidense, Joe Biden, había acusado a Rusia de llevar «meses» tratando de «socavar las instituciones democráticas de Moldavia y sus procesos de elección a nivel interno». «Pero Rusia ha fracasado», dijo, antes de defender que el pueblo moldavo ha «ejercitado su derecho democrático a elegir su propio futuro».

La candidata del liberal y proeuropeo Partido de Acción y Solidaridad (PAS) ganó la segunda vuelta de las presidenciales con un 50,66 por ciento de los votos imponiéndose así al candidato del Partido de los Socialistas (PSRM), Alexandr Stoianoglo, considerado cercano a Rusia, que logró un 49,43 por ciento de apoyo.

Durante la votación de la primera vuelta de las presidenciales, la población moldava también aprobó –aunque por un escaso margen de votos– el referéndum sobre la integración europea. Mientras que el oficialismo, favorable al ‘sí’, denunció injerencias rusas, la oposición ha asegurado que no reconoce los resultados.