Tras ser capturado por la Policía Metropolitana de Bogotá y llevado a los juzgados de Paloquemao para enfrentar su responsabilidad en los delitos de hurto calificado y agravado y lesiones personales dolosos, un miembro de la banda delincuencial conocida como Los Rompevidrios se atacó a llorar en medio de su audiencia.
Los delitos, según el matutino de Arriba Bogotá, le fueron imputados por una fiscal de la unidad de hurtos de la seccional Bogotá, por sus actuaciones en los sectores de Lomas y Molinos:
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“Estas personas o estos actores criminales aprovechan el tráfico vehicular del sector para así acechar a sus víctimas, utilizando la modalidad de rompevidrios, procediendo a hurtar las pertenencias de las personas, preferiblemente los móviles celulares. En la mayoría de las situaciones se utilizan armas cortopunzantes con el objeto de ejercer violencia e intimidación sobre las víctimas. En estos hechos participan tres o más personas para lograr la comisión del hecho en cuestión de segundos”, precisó.