Morena Rial, hija del periodista y conductor de TV Jorge Rial, está imputada del delito de robo agravado por efracción y escalamiento, delito que prevé una pena de entre tres y diez años de cárcel. Estuvo detenida una semana y, después de admitir su participación en el asalto de una casa de Villa Adelina, en San Isidro, fue excarcelada. Pero para poder continuar el proceso en libertad debía cumplir una serie de obligaciones que le impuso la Justicia. Ahora, podría volver tras las rejas por no respetar los compromisos asumidos.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. Al advertir los incumplimientos de Rial, de 26 años, la jueza de Garantías Andrea Rodríguez Mentasty, magistrada que interviene en el expediente, le corrió vista al fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, a cargo de la investigación.
La excarcelación de Rial había sido dispuesta por el juez Ricardo Costa, que subrogaba a Rodríguez Mentasty. El magistrado dispuso una serie de obligaciones que la joven debía cumplir como la “prohibición absoluta de salir del país”, comparecer quincenalmente en sede judicial y, en el plazo de diez días después de que se hiciera efectiva la liberación, debía iniciar un tratamiento psicológico/psiquiátrico.
“Se me confiere traslado en orden a los presuntos incumplimientos por parte de Rial en torno a las obligaciones que se le impusieran, al tiempo que el juez Costa le otorgara oficiosamente su excarcelación extraordinaria. En ese sentido, vista la presunta ausencia de constancias que demuestren el inicio del tratamiento psicológico y psiquiátrico por parte de la imputada, como así también su incomparecencia a la obligación quincenal de presentarse por ante esa judicatura, hasta el momento sin explicaciones, entiendo que, por imperativo legal, debe procederse conforme a la manda del artículo 189 inciso 1° del Código Procesal Penal, revocándose la excarcelación extraordinaria otrora concedida y disponiéndose en consecuencia lo que por derecho corresponda”, sostuvo el fiscal Ferrari en un escrito dirigido a la jueza Rodríguez Mentasty.
Subsidiariamente, en caso de que la magistrada no comparta la opinión de revocar la excarcelación o que “los incumplimientos sean justificados de manera artera”, el fiscal Ferrari, para asegurar la continuidad del proceso, reiteró que se impongan una serie medidas y obligaciones que en su momento no fueron tenidas en cuenta por el juez Costa.
El representante del Ministerio Público Fiscal había solicitado las siguientes medidas y obligaciones para que cumpliera Rial:
- la prohibición de mantener cualquier vínculo con los prófugos y demás imputados
- la abstención de conducir vehículos ajenos
- la obligación de informar la línea de telefonía celular que va a usar
- la acreditación de sus medios de subsistencia
- el aporte de los datos de los profesionales con los que va a atenderse (el juez Costa dispuso que debe someterse a un tratamiento psiquiátrico y/o psicológico).
El robo por el que está imputada Rial ocurrió el 18 de enero pasado cerca de las 22 en una casa situada en José María Moreno al 2700, en Villa Adelina. El inmueble estaba vacío. Los propietarios estaban de vacaciones en Pinamar, según pudo reconstruir LA NACION.
“El día 18 de enero pasado, cerca de las 22, Rial -vistiendo un vestido corto rojo y zapatos blancos-, Luna González, Alan Martín Fernández y Lautaro Tomás Ledesma y un quinto delincuente cuya identidad a la fecha se ignora, mediante un plan previamente acordado con clara división de roles se constituyeron con fines de robo y a bordo del rodado marca Peugeot modelo 207 blanco, conducido por Rial, en la vivienda de la calle José María Moreno 2775, en Villa Adelina, en San Isidro. Ello, aprovechándose de la ausencia de sus moradores con el fin de apoderarse ilegítimamente de bienes muebles y efectos de valor que pudieran hallarse en la propiedad”, según se desprende del dictamen donde el fiscal Ferrari solicitó la detención de Rial y al que tuvo acceso LA NACION.
Los delincuentes que irrumpieron en la casa robada fueron Ledesma y el sospechoso que, por el momento, no fue identificado. Rial, González y Fernández se quedaron en el automóvil.
“Ledesma y su cómplice, ya en la puerta de la propiedad, tras haber interrumpido el suministro de energía de la casa, bajando manualmente para ello la llave térmica empotrada en una pared lateral, desde la vía pública sortearon el perímetro de reja de dos metros de altura, accediendo de ese modo al patio delantero interno de la finca que los condujo al frente de la propiedad. Allí, utilizando las herramientas que llevaban en sus mochilas, forzaron los barrotes de las rejas de una de las ventanas, levantaron la persiana de madera, accediendo de este modo al interior de la vivienda. Una vez allí, revolvieron los diferentes ambientes en búsqueda de pertenencias, apoderándose ilegítimamente al menos de una notebook”, afirmó el fiscal Ferrari en el citado dictamen.
Tras el robo, el auto conducido por Rial fue filmado en una estación de servicio situada en la avenida Fondo de la Legua y El Indio, en Villa Adelina. En los baños, la joven se cruzó con una mujer policía que cumple servicios en el Comando de Patrullas de San Isidro. La uniformada la reconoció y le dijo: “Vos sos More”. La muchacha respondió: “Ah, si amor”. Cuando volvió al móvil, la testigo le dijo a su compañero que había visto una famosa.
Pocos minutos después, la uniformada y su compañero fueron desplazados a una casa situada en José María Moreno al 2700, en Villa Adelina, porque se había activado una alarma. Era la casa que, según la Justicia, fue robada por la banda que integra Morena Rial.