El sueño es una de las funciones biológicas más importantes para el ser humano. Durante este periodo de descanso, el cuerpo permanece inactivo, descansa el cerebro, los músculos y demás sistemas, permitiendo el rejuvenecimiento de las células y garantizando una buena salud. Sobre esto, el portal MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, dijo que “dormir le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día. Después de una buena noche de sueño, la persona se desempeña mejor y es mejor para tomar decisiones”.
Sin embargo, los problemas de sueño afectan a millones de personas alrededor del mundo. La Organización Mundial de la Salud reveló que, aunque el sueño es una de las principales funciones biológicas, aproximadamente el 40% de la población mundial tiene trastornos de sueño. Debido al insomnio y otros problemas de ese estilo, muchos optan por ingerir suplementos y cápsulas de melatonina, hormonas que juegan un papel importante en el desarrollo de esta función biológica.
En relación con esto, la Clínica Mayo explicó que la melatonina es una hormona que juega un papel fundamental en la regulación del sueño y está relacionada con la hora del día, debido a que aumenta cuando está oscuro y disminuye cuando hay luz. Como se dijo anteriormente, ante los problemas de sueño, muchos adultos mayores optan por el consumo de la misma en suplementos, pero diferentes investigaciones demostraron que el consumo de esta hormona puede ser perjudicial para la salud.
Con los años, la producción de melatonina de forma natural disminuye, pero expertos dieron a conocer los riesgos que puede representar la ingesta de esta hormona. Resulta que, los investigadores, mencionan que aunque el consumo de melatonina en la población adulta es “relativamente bajo”, los análisis demuestran “un aumento significativo en el uso de melatonina en los últimos años”, dijo la especialista en sueño Rebecca Robbins, instructora de la división de medicina del sueño de la Escuela de Medicina de Harvard, que no participó en el estudio.
Asimismo, un estudio titulado Tendencias en el uso de suplementos de melatonina entre adultos estadounidenses, 1999-2018, publicado en la revista médica JAMA, encontró que en el 2018, los adultos consumieron más del doble de la cantidad de melatonina que tomaban una década antes.
Según la especialista Rebecca Robbins, para los investigadores es una gran preocupación la dependencia que los adultos presentan por este tipo de suplementos somníferos. “La toma de somníferos se relacionó en estudios prospectivos con el desarrollo de la demencia y la mortalidad temprana”, dijo.
Además, explicó que el consumo de melatonina está relacionado con: el dolor de cabeza, los mareos, las náuseas, los calambres estomacales, la somnolencia, la confusión o la desorientación, la irritabilidad y la ansiedad leve, la depresión y los temblores, así como con una presión arterial anormalmente baja. También, de provocar alergias en algunas personas.
Recuerde que, antes de incorporar cualquier tipo de suplemento a su dieta, debe consultar con un especialista médico.
*Por Alejandra Hernández Torres