Los perros son animales fascinantes que constantemente nos sorprenden con sus comportamientos. Desde girar en círculos antes de acostarse hasta enterrar juguetes en lugares insólitos, muchas de sus conductas pueden parecernos curiosas e incluso un poco misteriosas. Una de estas acciones intrigantes es cuando deciden lamer nuestros pies. A simple vista puede parecer algo extraño o incluso molesto, pero este gesto tiene su razón de ser en el lenguaje canino.

Lamer es una de las formas más importantes en las que los perros se comunican y exploran el mundo. Desde que son cachorros, los perros utilizan la lengua para relacionarse con su madre y sus hermanos, lo cual les da una sensación de seguridad y pertenencia. Cuando crecen, lamer es una conducta que les permite expresarse, mostrar afecto, buscar atención, limpiar, e incluso identificar sabores y olores interesantes.

Las razas más afectuosas como el Golden Retriever o el Labrador lamen como una manera de expresar cariño

Según una institución veterinaria, esta acción también puede ser un comportamiento que busca consolar, tanto a ellos mismos como a otros. Los perros también lamen para comunicarse con los humanos: es una forma de mostrar sumisión o respeto, y de intentar transmitir que se sienten felices y cómodos en presencia de sus personas favoritas.

En este sentido, los pies pueden resultar sumamente interesantes para los perros. Es una zona del cuerpo donde se concentra una gran cantidad de glándulas sudoríparas, lo que significa que emiten un olor bastante particular. Los perros, con su agudo sentido del olfato, perciben esta información como algo único de cada persona y sienten curiosidad. Además, la salinidad del sudor puede tener un sabor atractivo para ellos, lo cual los motiva a lamer esta parte del cuerpo.

También es posible que los perros laman los pies para llamar la atención. Esta zona de las extremidades inferiores suele estar a su alcance y, si en algún momento el dueño reacciona de manera entretenida o le presta atención tras el lamido, el perro puede asociar esta conducta con una respuesta positiva de parte del humano. Es decir, si lamer los pies lleva a una caricia o un juego, el perro aprende que esta es una buena manera de comunicarse.

Los cachorros suelen lamer más ya que es la manera en la que descubren el mundo, y a medida que envejecen los perros suelen disminuir la frecuencia del lamido

¿Qué quiere decirte tu perro cuando te lame los pies?

Entonces, cuando un perro lame los pies, suele ser una combinación de afecto, curiosidad y el deseo de conectar. Es una manera de demostrarte cariño y de estrechar el vínculo. También puede ser una forma de demostrar respeto, ya que en el lenguaje canino, lamer partes del cuerpo es un signo de sumisión.

Sin embargo, si el lamido se vuelve excesivo, puede ser una señal de ansiedad o aburrimiento. En estos casos, es importante observar el contexto y asegurarse de que el perro tenga suficientes actividades físicas y mentales para mantenerse estimulado. Consultar con un veterinario o un especialista en conducta canina puede ayudar a entender mejor el comportamiento si se torna compulsivo.

Lamer es una de las formas más comunes que los perros tienen para comunicarse y explorar el mundo

La conducta de lamer es normal en la mayoría de los perros, sin importar su raza, edad o sexo. Sin embargo, algunos perros tienen mayor tendencia a lamer que otros. Las razas más afectuosas y sociables, como el Golden Retriever o Labrador, suelen lamer más como una forma de expresar cariño. Por otro lado, los perros que fueron socializados para ser más independientes pueden mostrar menos esta conducta.

Los cachorros tienden a lamer más ya que de esta manera descubren el mundo y experimentan con diferentes formas de comunicación. A medida que envejecen, algunos perros disminuyen la frecuencia del lamido, mientras que otros mantienen este hábito a lo largo de toda su vida.

¿Qué debo hacer si mi perro me lame demasiado los pies?

Si la obsesión de tu perro por lamerte las patas se convirtió en un problema, un sitio especializado comparte algunas técnicas para ayudarlo a que lo haga menos:

  • No darle una oportunidad al perro: si el perro lame los pies obsesivamente, es útil pensar cuándo lo hace más y tratar de anticipar cuándo es más probable recibir un ataque furtivo de lamida. De esta manera se evita darle al perro la oportunidad de volver a hacerlo.
  • Alejarse: en lugar de prestarle atención positiva o negativa, se deben alejar los pies del perro. No se debe decir nada ni hacer contacto visual. Si esto no funciona, se recomienda alejarse del perro o abandonar la habitación por completo. Con el tiempo, esto debería transmitir el mensaje de que no es algo disfrutable.
  • Distraer al perro: se puede intentar darle algo más que hacer que le impida lamer, como un juguete para masticar, un rompecabezas de comida o algo que pueda complacerlo.
  • Transmitir siempre el mismo mensaje: es importante ser coherente. Si se le dan mensajes contradictorios al perro, este se sentirá confundido. Es fundamental ser coherente y claro sobre lo que se quiere y lo que no se quiere que haga.