En los últimos años, las ciudades europeas buscan fórmulas para reducir su contaminación atmosférica, un problema que acarrea consecuencias para el medioambiente y la salud de las personas. España, por ejemplo, puso en marcha en 2023 medidas como zonas de bajas emisiones (ZBE). Los cambios en la movilidad han abierto la puerta a cambios en las señalizaciones cuyo significado puede pasar desapercibido para los conductores más veteranos.
En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) incluyó en una gran modificación de su catálogo en 2023 la señal R-120, una indicación clave que para regular el acceso de vehículos a determinadas áreas en función de su etiqueta ambiental.
Cómo es y qué indica la señal R-120
La señal R-120 es una señal redonda con un fondo blanco y un borde rojo que, en su interior, muestra la imagen de un vehículo acompañada de la inscripción de las etiquetas ambientales de la DGT permitidas en la zona. Su principal objetivo es limitar la entrada de vehículos a áreas concretas según el nivel de emisiones contaminantes. Una R-120 que solo permita el acceso a vehículos con etiqueta Cero emisiones y ECO restringe automáticamente la entrada a aquellos con etiquetas B, C o sin distintivo. Las etiquetas ambientales de la DGT dividen los vehículos en cinco categorías:
- Sin etiqueta: Vehículos más antiguos, generalmente gasolina matriculados antes del año 2000 o diésel anteriores a 2006.
- Etiqueta B (amarilla): Gasolina matriculados a partir de 2000 y diésel desde 2006 hasta 2013.
- Etiqueta C (verde): Gasolina matriculados a partir de 2006 y diésel desde 2014.
- Etiqueta ECO (verde y azul): Vehículos híbridos o que combinan combustibles.
- Etiqueta Cero emisiones (azul): Vehículos eléctricos o de hidrógeno.
Si tu vehículo cumple con los requisitos, puedes adquirir la etiqueta ambiental en oficinas de correos, talleres autorizados o directamente en la web de la DGT. Su precio ronda los cinco euros.
Esta señal está instalada principalmente en los accesos a las ZBE, áreas urbanas en las que se restringe la circulación de los vehículos más contaminantes. En ciudades como Madrid y Barcelona, las ZBE son una realidad obligatoria para cumplir con las normativas europeas sobre calidad del aire.
La normativa afecta a más del 50% de la población española, ya que incluye a todas las ciudades y municipios con más de 50.000 habitantes y aquellos municipios de más de 20.000 que sobrepasen los niveles de contaminación atmosférica fijados en la normativa. La ley establecía inicialmente que todas estas ciudades y municipios debían contar con una ZBE antes de finalizar 2023, pero todavía hay muchos ayuntamientos que no lo han cumplido y que piden prorrogar su implantación hasta diciembre de 2025.
Importancia de la pegatina ambiental
La etiqueta ambiental es imprescindible para circular dentro de estas zonas reguladas. Los agentes de tráfico y las cámaras instaladas en las ZBE verifican el cumplimiento de la normativa mediante sistemas de reconocimiento de matrículas, asociados a las etiquetas ambientales del vehículo.
No llevar la etiqueta visible en el parabrisas puede acarrear multas de hasta 200 euros, según el Reglamento General de Circulación. Además, infringir las restricciones de acceso establecidas por la señal R-120 conlleva sanciones económicas similares.