¿Se acerca el fin de los cambios de hora en Estados Unidos y avanzar en homologar el huso horario? Esa es la promesa que Donald Trump trae consigo al iniciar su nuevo mandato en 2025 este 20 de enero. En una iniciativa que podría cambiar la vida diaria de millones de estadounidenses, el presidente electo propuso eliminar el horario de verano y adoptar el horario estándar permanente. Pero, ¿qué implicaría realmente esta decisión?
El horario de verano, vigente en Estados Unidos desde 1966, consiste en adelantar los relojes una hora en primavera y retrasarlos en otoño. Aunque fue diseñado para aprovechar mejor la luz solar y ahorrar energía, Trump argumentó durante la campaña presidencial que esta práctica ya no beneficia al país.
En su red, Truth Social, calificó el horario de verano como “inconveniente y muy costoso” para EE.UU. El expresidente afirmó que cambiar los relojes dos veces al año genera trastornos en la vida diaria, desde problemas de salud hasta confusión en las actividades económicas.
Qué sugiere exactamente Donald Trump sobre el cambio de horario en EE.UU.
La idea de abandonar el horario de verano no es nueva. En 1974, bajo la presidencia de Richard Nixon, se intentó implementar el horario de verano permanente. Sin embargo, esta medida fue tan impopular que se derogó en menos de un año.
Hoy, Trump propone lo contrario: adoptar el horario estándar de forma permanente. Este cambio tendría como resultado amaneceres mucho más tempranos, especialmente en verano, con el sol saliendo entre las 4.30 y las 5.30 hs de la mañana.
Qué dicen los expertos sobre la propuesta
La comunidad médica lleva años advirtiendo sobre los efectos negativos del cambio de horario en la salud. Según indicó a NBC News la neuróloga Karin Johnson, los ajustes estacionales afectan el ritmo circadiano, provocan fatiga, estrés e incluso aumentan el riesgo de accidentes cardiovasculares y de tráfico.
Grupos como la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño respaldan la idea del horario estándar permanente y sostienen que está más alineado con la biología humana. Según sus estudios, un horario estable podría mejorar el sueño, la productividad y el bienestar general de la población.
Qué pasaría si se elimina el horario de verano
Si la propuesta de Trump se concreta, Estados Unidos experimentaría cambios notables en su rutina diaria. Durante los meses de verano, las mañanas serían mucho más luminosas, pero las tardes se oscurecerían más temprano.
Por ejemplo, actividades como partidos de béisbol o salidas después del trabajo podrían verse afectadas por la disminución de luz natural en las tardes. Sin embargo, sectores como la educación y la salud pública podrían beneficiarse, ya que los niños no tendrían que caminar a la escuela en la oscuridad durante el invierno.
Las críticas en contra de la eliminación del horario de verano
Aunque la eliminación del horario de verano cuenta con el respaldo de varios sectores, la idea sigue siendo polémica. En 2022, el Senado aprobó un proyecto de ley para implementar el horario de verano permanente, pero no logró avanzar en la Cámara de Representantes. Ahora, Trump enfrenta el desafío de obtener apoyo bipartidista para concretar su plan.
Además, algunas corporaciones de sectores como el comercio y el turismo manifestaron su preferencia por el horario de verano, ya que los días más largos impulsan la actividad económica después de la jornada laboral.
Si bien las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses están hartos de los cambios de hora, las opiniones están divididas entre quienes prefieren el horario estándar permanente y quienes apoyan el horario de verano durante todo el año. Según una encuesta de YouGov en 2023, el 31% se muestra a favor del primero y otro 50% prefiere el segundo.