El consumo de naranja creció con el correr del tiempo. El acceso a esta fruta es cada vez más habitual en comercios gastronómicos, como en verdulerías, que consiguen un precio superador para que sea accesible a toda la población. A su vez, sus innumerables beneficios la catapultan como un superalimento capaz de poder ayudar a los órganos vitales del cuerpo como, por ejemplo, los riñones.

Los riñones, encargados de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo, son una parte fundamental del cuerpo humano; es por eso que su cuidado es indispensable para no sufrir fallas renales, entre otras enfermedades que dañan el organismo.

La naranja es una opción viable para proteger al organismo

La naranja, al tener una composición cercana al 90% de agua, mantiene hidratados los riñones, dándoles un soporte esencial para realizar todas sus tareas. Lo aconsejable, según los expertos en nutrición, es exprimir los beneficios de esta fruta al máximo con la elaboración de jugos -se puede mezclar con frutillas, bananas, entre otros alimentos-, como así también comer cada uno de sus gajos de manera directa y no exprimiéndolos.

Según informó la Fundación Española de la Nutrición, más reconocida por las siglas FEN, cada naranja tiene una composición nutricional de 200 mg de potasio y 40 mg de calcio, indispensable para fortalecer los huesos.

Con una fuerte presencia de la vitamina C, la naranja también colabora con los vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y el colágeno, un mineral que, en el último tiempo, se posicionó de gran manera en el plano nutricional.

La naranja tiene un gran contenido de potasio

Al ser uno de los alimentos más consumidos, las personas se las ingenian para que esta fruta tenga una duración prolongada. Sea dentro de la heladera, en un compartimento especial, como en una frutera, al aire libre, los trucos caseros son indispensables para sacarle el mayor rédito posible a este alimento.

Uno de los consejos más aceptados es guardarlas en recipientes herméticos, que, además de dar practicidad, son ideales para el almacenamiento de frutas u otros alimentos. La desventaja de este método es que la naranja no tendría el aire suficiente para mantenerse fresca.

Otro tip para que se estire su vida útil es congelar las naranjas. Para ello, se podrá usar bolsas ideadas para este tipo de acción y en su interior, colocar la fruta lavada, pelada y cortada, previamente, para que este método se convierta en infalible.

A su vez, dentro de las recomendaciones de más consideración, está la elección de cada naranja. Bajo ese punto, se deberá elegir las que tengan un color más brilloso y no opaco; también, se deberán desechar las que tienen tonalidades verdes, lo cual refleja la madurez del alimento.

Con sus pro y contra, la naranja entró en un selecto grupo de “superalimento” por sus propiedades antioxidantes y proteicas, que no solo le dan un gran reconocimiento entre las personas, sino que también se adecúan al término de los “hábitos saludables”, los cuales son indispensables para una vida activa, en contra del sedentarismo y a favor de las conductas asociadas con la buena salud.