Foto del lunes de una manifestación opositora contra los resultados electorales en Tiflis, Georgia (REUTERS/Irakli Gedenidze)

Miles de georgianos se congregaron este lunes en el centro de Tiflis para protestar contra los resultados de las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, que ganó el gobernante Sueño Georgiano, y anunciar concentraciones indefinidas para exigir nuevos comicios.

Una de las líderes de la oposición, Tinatin Bokuchava, subrayó durante la manifestación la “importancia de la política de no reconocimiento de las elecciones”.

Estas elecciones falsificadas y robadas no cuentan con reconocimiento internacional”, enfatizó Bokuchava, que dirige el Movimiento Nacional Unido fundado por el ex presidente georgiano Mijaíl Saakashvili.

La opositora aseguró que las protestas tienen que ser “activas” y “callejeras” para que las autoridades escuchen las demandas de sus detractores.

El diputado Guiorgui Vashadze precisó que las protestas tendrán un carácter permanente y “se irán agudizando” para llevar finalmente a la salida del Sueño Georgiano del poder.

“Tenemos todo planeado y lograremos la victoria”, afirmó el opositor, que prometió que las regiones también se sumarán a las protestas.

“Hay que volver a celebrar elecciones”, insistió.

La concentración en la avenida de Rustaveli, que se celebrará a partir de ahora cada lunes, contó también con la asistencia de la activista climática Greta Thunberg, quien aseguró que había acudido en señal de “solidaridad contra el autoritarismo”.

Un hombre sostiene una bandera de Georgia durante una protesta opositora contra los resultados de las elecciones parlamentarias (AP Foto/Shakh Aivazov)

Mientras, el secretario general de Sueño Georgiano y alcalde de Tiflis, Kaja Kaladze, se mostró convencido de que la oposición no podrá organizar ninguna protesta “seria”.

“La oposición sale a la calle para no perder a sus seguidores. En lugar de prepararse para elecciones, la oposición se estaba preparando para una protesta y ahora quieren montar aquí tiendas de campaña”, señaló. “Esto no es serio”, agregó.

El secretario general del partido gobernante, en el poder desde 2012, recordó que casi 1.200.000 electores votaron por el Sueño Georgiano en los comicios del 26 de octubre.

Estas personas eligieron la paz y un futuro europeo digno”, afirmó Kaladze.

La presidenta del país, Salomé Zurabishvili, que denunció fraude e injerencia de Moscú en las elecciones georgianas, señaló hoy que “Moldavia ha ganado”, en referencia a la victoria de la mandataria europeísta Maia Sandu y que “Georgia tampoco debe darse por vencida”.

Georgia rechaza una investigación internacional

Por otra parte, las autoridades de Georgia rechazaron este lunes una investigación internacional de las presuntas irregularidades cometidas durante las elecciones parlamentarias de 26 de octubre, que no reconoce la oposición del país.

“Una investigación internacional significa que no somos un Estado y nos controlan desde el exterior”, dijo en rueda de prensa el presidente del Parlamento georgiano, Shalva Papuashvili.

Según Papuashvili, la exigencia de la oposición, que se niega a cooperar con las fuerzas del orden georgianas, de encargar la investigación a especialistas extranjeros significa “que tíos y tías vendrán y nos dirán que no somos un Estado y no podemos hacer nada por nuestra cuenta”.

En tanto, Zurabishvili lamentó hoy que la comunidad georgiana residente en el exterior no pudiera votar en masa en los comicios del 26 de octubre, como ocurrió en elecciones presidenciales moldavas de este domingo.

La presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, se dirige a los participantes de una concentración organizada por simpatizantes de partidos de la oposición para protestar contra el resultado de las recientes elecciones parlamentarias (REUTERS/Irakli Gedenidze)

Moldavia fue salvada por los 300.000 votos de la diáspora”, escribió Zurabishvili en la red social X, donde agregó que entre la numerosa comunidad georgiana en el extranjero pudieron ejercer su derecho ciudadano solo 34.000 electores.

Previamente, Zurabishvili se negó a comparecer ante la Fiscalía General por sus denuncias de fraude en las recientes elecciones parlamentarias.

“Qué cada uno se dedique a lo suyo y no a ajustar cuentas políticas con la presidenta”, dijo la mandataria a la prensa al anunciar su decisión.

Mientras, el Gobierno georgiano exigió que la mandataria presente pruebas de sus acusaciones de fraude electoral.

Las cuatro coaliciones opositoras que accedieron al Parlamento denunciaron la falsificación de los comicios y adelantaron que boicotearán la formación de la cámara.

La Unión Europa y Estados Unidos han llamado a las autoridades a investigar las presuntas irregularidades cometidas durante la votación y el escrutinio.

(Con información de EFE)