Un procedimiento estético realizado en condiciones irregulares terminó en tragedia en Medellín, cuando una persona falleció tras ser inyectada con biopolímeros en los glúteos.
Edwin Antonio Correa Martínez, responsable de la intervención, fue condenado a 47 meses de prisión por homicidio simple, aunque la pena fue suspendida condicionalmente.
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Según medios como El Tiempo y RCN Radio, el procedimiento tuvo lugar el 27 de diciembre de 2020 en una vivienda del barrio Buenos Aires, donde Correa Martínez, sin formación médica ni autorización para realizar tratamientos estéticos, inyectó una sustancia líquida en la víctima.
Horas después, la persona afectada presentó graves complicaciones y fue trasladada a un centro asistencial, donde falleció debido a una embolia pulmonar grasa provocada por la sustancia inyectada.
Las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación evidenciaron que Correa Martínez no tenía título en Medicina ni permisos para ofrecer servicios de salud. Además, el lugar donde se realizó la intervención carecía de las condiciones mínimas de seguridad y salubridad.
Los biopolímeros, sustancia inyectada en la víctima, han sido objeto de controversia debido a los graves riesgos que representan cuando se usan en procedimientos estéticos. Entre las posibles consecuencias se encuentran infecciones, deformidades y complicaciones fatales, como ocurrió en este caso.
A pesar de aceptar los cargos, Correa Martínez recibió una sentencia de 47 meses de prisión con suspensión condicional, lo que significa que no irá a la cárcel si cumple con las condiciones impuestas por el juez, según los medios citados.
La Fiscalía reiteró la importancia de verificar las credenciales de los profesionales de la salud y las condiciones de los establecimientos donde se realizan estos procedimientos para evitar tragedias similares.
Este caso resalta la necesidad de una regulación más estricta en el sector de los procedimientos estéticos y genera un llamado a la prevención, alertando sobre los peligros de acudir a personas sin certificación médica para realizar este tipo de intervenciones.
En 2024, más del 80% de las muertes por prácticas ilegales ocurrieron en Medellín
La muerte de Lina Marcela Ospina, una mujer de 40 años que falleció tras someterse a una liposucción en su propia casa, ha encendido nuevamente las alarmas sobre los riesgos de los procedimientos estéticos realizados en lugares no autorizados. Este caso fue uno de los que fueron reportados en el cierre del 2024.
El procedimiento fue llevado a cabo por una amiga de la víctima, quien no contaba con la capacitación necesaria para realizar este tipo de intervenciones. Ospina llegó sin signos vitales a la Clínica León XIII, donde se confirmó su fallecimiento a las 10:50 p. m.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de Medellín, más del 80% de las muertes relacionadas con procedimientos estéticos en Antioquia ocurrieron en Medellín, y la mayoría de los casos estuvieron vinculados a lipoesculturas realizadas en establecimientos no autorizados.
En respuesta, las autoridades intensificaron los controles en 2024 mediante un grupo élite contra cirugías ilegales, que inspeccionó 87 establecimientos estéticos en el departamento. Como resultado de estas inspecciones, 36 locales fueron cerrados por no cumplir con las normativas exigidas para llevar a cabo este tipo de intervenciones.
El auge de las cirugías estéticas ilegales en Antioquia refleja una problemática que afecta a muchas regiones del país. Según consignó la Secretaría de Salud, la falta de regulación efectiva y la búsqueda de opciones más económicas por parte de los pacientes han permitido que estos establecimientos clandestinos proliferen.
Estas prácticas no solo ponen en riesgo la vida de quienes se someten a ellas, sino que también evidencian la necesidad de fortalecer los controles y la supervisión en el sector.
La secretaria de Salud de Antioquia, Marta Ramírez, destacó la gravedad de la situación y subrayó la importancia de tomar medidas legales contra los responsables.
“Unas clandestinas y otras que siendo de salud no cumplían, pero sí se necesita la fuerza de la ley para castigar estos delincuentes con la Fiscalía”, afirmó Ramírez. Además, hizo un llamado a la población para que formalice denuncias penales contra los falsos profesionales de la salud involucrados en estas actividades.
Los operativos realizados en 2024, las autoridades han reiterado la importancia de verificar la idoneidad de los profesionales y las acreditaciones de las clínicas antes de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico.
Según informó la Secretaría de Salud, en Antioquia existen 310 centros de estética debidamente habilitados, lo que contrasta con la proliferación de locales clandestinos que operan sin las condiciones mínimas de seguridad.