Shigeru Ishiba, el primer ministro japonés, aprovechó su participación en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2024, llevado a cabo en Lima, para visitar la tumba del expresidente Alberto Fujimori. Luego de la clausura del importante evento, la autoridad nipona se trasladó hasta Huachipa para rendirle homenaje.
En el lugar, tal como se ve en las imágenes compartidas por el mismo funcionario y la cadena pública japonesa NHK, el jefe de gobierno depositó flores blancas y realizó una oración en su memoria. La noticia fue celebrada por congresistas fujimoristas, quienes destacaron los lazos del expresidente con el país nipón.
Como se recuerda, Fujimori, quien falleció en septiembre, mantenía lazos significativos con Japón. Además de ser el país de origen de su familia, uno de los episodios más destacados por dicha nación fue su gestión en la toma de la embajada japonesa en Lima en 1996 por el grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, la cual culminó con la muerte de 17 personas, incluidos 14 terroristas, dos militares y un rehén.
Tan es así que, durante su fuga tras enfrentar acusaciones de corrupción, Japón nunca expresó públicamente su apoyo al expresidente, pero justificó su negativa a extraditarlo basándose en su nacionalidad japonesa, por lo que residió en dicho país hasta 2005, cuando viajó a Chile. Allí fue detenido y posteriormente extraditado a Perú, donde en 2009 fue condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos.