El paciente se realizó un tratamiento dental en Albania (Pavel Danilyuk/Pexels)

Hacer una llamada para solicitar una cita a un dentista por una urgencia y que la respuesta negativa se deba a que no aceptan nuevos pacientes es algo que suena extraño, pero está sucediendo en varias regiones de Europa.

Es algo que le sucedió hace poco a Cécile, una mujer belga que necesitaba ir urgentemente a un dentista a finales de semana y se encontró con que tenía que buscarse a uno nuevo, que estuviera de guardia, porque el suyo no trabajaba ese día.

“Llamé a unos diez dentistas”, dijo al medio Sudinfo. “Todos me dijeron que ya no aceptaban nuevos pacientes. En una de sus oficinas me sugirieron que fuera a urgencias. Le espera otra carrera de obstáculos”.

Al llamar al hospital de Lieja, le dijeron que ya no contaban con servicios dentales de urgencia pero que volviera al día siguiente a esperas de que entrase el dentista y clasificase por orden de llegada los pacientes.

“Me quedé fuera porque de todos modos sólo aceptaría 12 pacientes… Cuando colgué, me pregunté si se estaban burlando de mí”, añadió Cécile.

La Asociación Dental Belga Francófona se pregunta a qué se debe esta aparente escasez de dentistas, cuando en Bélgica hay 7.500 registrados como activos, según Bruno Gonthier, presidente de la asociación.

“El problema es que están mal distribuidos en el territorio. En el sur de Hainaut y en el sur de Luxemburgo no hay suficientes dentistas. Y la situación se está volviendo realmente crítica en otras regiones del sur. En cambio, en grandes ciudades como Bruselas, el centro de Namur o el Brabante Valón, no hay ningún problema. Podrás conseguir una cita fácilmente, incluso como paciente nuevo.”

(Imagen Ilustrativa Infobae)

Según un estudio realizado por la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, en 2022 había 75,5 dentistas por cada 100.000 habitantes en Bélgica.

El foco sobre la juventud

Gonthier añadió que la profesión del dentista ha sufrido muchos cambios en los últimos años, sobre todo relacionados con las nuevas generaciones de profesionales graduados: “Los dentistas jóvenes ya no quieren establecerse en zonas remotas. Tampoco quieren seguir trabajando 60 horas semanales”.

El presidente, que también dirige la Federación de Guardias Dentales de habla francesa y alemana, aclara que no es un problema que se esté viendo de manera exclusiva en la profesión médico dental, sino que se ve “de manera generalizada en otros ámbitos”.

Sin embargo, critica que esté sucediendo en este momento, en el que “muchos dentistas ‘viejos’ se están jubilando y el 90% de los nuevos graduados en odontología son mujeres”, que según el médico “se organizan para poder cuidar a sus hijos, por ejemplo, no trabajando los miércoles”.

Como otro factor, destacó que los jóvenes prefieren integrarse en clínicas y empresas médicas ya establecidas, antes que montar su propia empresa: “Los jóvenes dentistas ya no quieren lanzarse como jóvenes empresarios”.

Estas empresas y clínicas que cuentan con “horas más reguladas” de trabajo, se suelen establecer en zonas urbanas y muy transitadas, por lo que las clínicas del extrarradio y de pueblo, al no tener dentistas que reemplazar a los que se jubilan, se ven obligadas a cerrar: “Todos estos elementos juntos tienen un impacto en la fuerza laboral a nivel de país”, concluye Gonthier.

Este caso se repite en Flandes, donde según una encuesta reciente realizada por la mutua Solidaris, al menos un 76% de los flamencos se han enfrentado al menos una vez al rechazo de nuevos pacientes al buscar un dentista.