Durante su participación en la Conferencia Interamericana de Ministras y Ministros del Trabajo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Bogotá, el presidente de la República, Gustavo Petro, habló sobre problemáticas a nivel global que aún no tienen solución.
Entre ellos, la importancia de reducir las jornadas laborales en el mundo; la necesidad de ponerle fin al conflicto árabe-israelí que en solo un año ha dejado a más de un millón de niños gazatíes muertos a causa de las explosiones y arremetidas, por aparte de ambos bandos entre otras cuestiones. Sin embargo, sorprendió a los presentes al hablar sobre el cambio climático.
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Para el primer mandatario, es fundamental promover el cuidado de medio ambiente. A su juicio, el mundo se encuentra en un punto en el que se puede revertir el daño a los ecosistemas.
En ese sentido, habló sobre la importancia de cambiar el rumbo de las economías para que estas implementen prácticas que no afecten al planeta. Para avanzar en esa dirección, sostuvo que es necesario que se dejen de utilizar combustibles fósiles como el carbono y el petróleo.
“Tenemos que analizar como nuestras economías se desligan del carbón y del petróleo, es el tema actual, porque se trata de la vida del planeta”, indicó el jefe de Estado.
Sobre la exploración y explotación de petróleo y gas en Colombia, el gobernante de los colombianos dijo que “aquí me destrozan cada vez que digo esto, pero yo no quiero sancionar contratos de exploración y explotación de petróleo y gas”.
Así las cosas, afirmó que fomentar ese tipo de actividades es condenar al país a un futuro en el que los ecosistemas del país estén contaminados por este tipo de combustibles.
“Yo sé que esa firmita de contratos nuevos de exploración, lo que traen dentro de 10 o 15 años es que todos los aquí presentes, nuestros hijos y nietos, quedan expuestos a la muerte total de la especie humana”, explicó.
Por otro lado, el jefe de Estado habló sobre la violencia que se ha desatado en Colombia durante más de 50 años. En su opinión, el origen de los conflictos en el país vienen del fascismo que se propagó durante la década de los años 40 y dañó todo el modelo agrario instaurado por el expresidente Alfonso López Pumarejo.
“La revolución agraria de Pumarejo fue derrotado por fascistas tardíos, que le aprendieron al dictador Francisco Franco que había que exterminar a los sindicalistas que apoyaban esta iniciativa. Así comenzó la violencia en Colombia”, señaló.
Así las cosas, el presidente Petro afirmó que uno de los principales objetivos de su administración es conseguir el cese de la violencia, “porque aquí no pudimos hacer lo que Europa y Estados Unidos, aquí no se pudo hacer un pacto para evitar el conflicto”.
Durante su intervención, el primer mandatario también habló sobre el panorama laboral del país, señalando que la falta de oferta y los contratos con carencia de prestaciones para algunos trabajadores colombianos son culpa de la globalización del capitalismo y el neoliberalismo.
“Con la llegada del neoliberalismo se acabó la jornada de ocho horas y ahora hacemos contratos basura, en especial a las mujeres que las contratan por dos o tres meses en espacios laborales donde las acosan”, dijo.
De igual manera, arremetió contra las empresas, ya que considera que ven a los trabajadores como esclavos y nadie hace nada para afrontar la problemática. Por eso, explicó que en los últimos años los Derechos Humanos se “viene siendo debilitado porque en cierta forma y muy precursoramente es un sistema de justicia que se ve como internacional a los ojos de cada nación, y más cuando se trata de un tema como el de los derechos humanos en un continente que ha vivido verdaderas dictaduras terribles”.