Carlos Bonavides, recordado por su icónico papel de “Huicho Domínguez”, recientemente abrió su corazón en una entrevista con Matilde Obregón, donde mostró su lado más vulnerable. El actor, que ha enfrentado diversas dificultades personales a lo largo de su vida, aprovechó el momento para pedir disculpas a su fallecida madre, Inocencia Samudio Baizabal, en una llamada ficticia que terminó en un conmovedor llanto.
Durante la entrevista, Obregón le sugirió a Bonavides hacer una llamada simbólica a una persona especial. Sin dudarlo, el actor pidió hablar con su madre, fallecida hace siete años. En la emotiva conversación ficticia, Bonavides expresó su arrepentimiento y gratitud hacia ella. “Bueno. ¿Dónde hablo? Por favor, tendría la habilidad de comunicarme con la señora Inocencia Samudio Baizabal, soy su hijo. Chenchita… habla tu hijo. ¿Cómo estás? Gracias por darme la bendición todos los días. Te extraño mucho. Perdóname, por favor, perdóname”, expresó, con la voz quebrada.
Con esta llamada simbólica, Bonavides reflejó su necesidad de reconciliarse con su pasado y, en particular, de expresar un arrepentimiento profundo por errores que le han pesado a lo largo de su vida. La “llamada” con su madre concluyó con un mensaje lleno de esperanza y fe. “Tengo muchas ganas de volverte a ver. Le pido al nazareno todos los días que me permita volverte a ver. Con esa fe vivo”, añadió, visiblemente conmovido.
Un divorcio difícil y una convivencia inusual
Más allá de la nostalgia y el arrepentimiento, Carlos Bonavides también compartió detalles sobre su vida personal, especialmente sobre su reciente divorcio de Yodi Marcos, con quien estuvo casado durante 16 años. El actor admitió que una infidelidad de su parte fue el factor que llevó al fin de su matrimonio, aunque intentaron superarlo durante dos años. “Nos dimos cuenta que Yodi ya no me quería como antes y decidimos separarnos”, confesó Bonavides.
Sin embargo, la situación familiar sigue siendo compleja. A pesar de estar separados, Bonavides y su exesposa comparten la misma casa, un arreglo que ha generado curiosidad entre sus seguidores. “Seguimos viviendo en la misma casa porque no he tenido la oportunidad, ni dinero, de cambiarme a otra casa. No quiero mudarme a un lugar que no tenga el mismo nivel de donde vivo”, explicó. El actor añadió que cada miembro de la familia, incluida su exesposa, su hijo y su suegra, ocupa una recámara separada dentro de la misma residencia.
Carlos Bonavides ha hablado abiertamente sobre su deseo de reparar sus errores y cuidar de su familia, pese a las dificultades que enfrenta. La “llamada” simbólica a su madre representa su búsqueda de redención y su deseo de reconciliarse con su pasado, mientras que su convivencia con su exesposa en la misma casa demuestra su compromiso por brindar estabilidad a su hijo, pese a la separación.