Esta hierba es reconocida como un sedante y regularmente es usada para aliviar los dolores de estómago (Dominicus Johannes Bergsma/Wikimedia Commons)

La verbena es una planta herbácea que pertenece a la familia de las verbenáceas que tiene alrededor de 250 especies y que desde hace cientos de años ha sido usada para diversas causas de la salud debido a sus propiedades medicinales.

De nombre científico Verbena officinalis, se trata de una especie muy extendida por Europa, Asia y África, que usualmente crece entre escombros, en cunetas o lugares abandonados siempre que no les dé viento.

Cómo es la verbena

La verbena tiene diversas propiedades medicinales. (Wikimedia Commons/Dominio pública)

De acuerdo con el Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se trata de una hierba que es semileñosa, que florece anualmente en verano y es perenne (que sobrevive más de dos años); además es aromática y es capaz de crecer entre los 80 y 150 centímetros; lo hace de forma erecta y lisa.

Su tallo es cuadrangular, mientras que las hojas son opuestas, enteras, oblongo lanceoladas, con una base atenuada y de cuatro a once centímetros de largo; además, tiene dientecillos en los bordes. También se caracteriza por tener espigas cilíndricas y flores violáceas pálidas en forma de trompeta. Posee un fruto seco que al madurar se disgrega en cuatro nueces de dos milímetros de longitud.

La verbena suele encontrarse en regiones en donde predomina el clima cálido, desde el nivel del mar hasta los 900 metros sobre el nivel del mar. Como toda planta silvestre, crece a las orillas de los caminos, en bosques tropicales, en las dunas costeras, pastizales y bosques de encino.

Cuáles son los usos medicinales de la verbena

La verbena también cuenta con propiedades de expectorante, esto quiere decir que ayuda a aliviar la tos y la congestión Crédito: Annika Lindqvist /Wikimedia Commons

El primer registro que se tiene sobre las propiedades medicinales de la verbena la hizo el naturalista y médico de la corte del rey de España en el siglo XVI, Francisco Hernández, quien le atribuyó propiedades que la hacían un antidiarreico.

Siglos más tarde, en el XX, el botánico mexicano Maximino Martínez, registró que esta planta también era buena para tratar la amenorrea, como un antigonorreico, antisifilítico, diaforético, para la fiebre amarilla y que tenía propiedades que la hacían un buen analgésico.

Esta hierba se usa popularmente en la costa del Golfo de México, específicamente en Tabasco y Veracruz, para atender las afecciones de los riñones.

También se emplea para tratar los problemas de la piel como lo son los ataques de acné; erisipela, que es una infección bacteriana en las capas internas de la piel, entre otros.

En tanto, las hojas de la planta se emplean para calmar el dolor de muelas y se aplica directamente sobre la pieza afectada. También interviene en el tratamiento de la bilis, las heridas, los dolores de parto, la inflamación intestinal, la diabetes y también se usa como antiinflamatorio.

En una infusión, la verbena se usa para aliviar dolores de estómago en niños y adultos, y gracias a sus cualidades antiespasmódicas es bueno para ingerirlo al final de las comidas; también mitiga los cólicos y el vómito.

Esta hierba es considerada un buen sedante y relajante. Sus aceites se emplean en la aromaterapia y se realizan bálsamos debido a su agradable aroma, capaz de transmitir paz y bajar los niveles de estrés. También es capaz de aliviar los dolores de cabeza.

Finalmente, la verbena tiene propiedades de expectorante, por lo que es buena para combatir la tos y la congestión.