Madre hay una sola, pero las novedades editoriales para regalar, leer y atesorar son muchas. Todavía hay tiempo para visitar las librerías en busca del ejemplar indicado (o los ejemplares indicados) para agasajar a las madres lectoras -que son multitud- este domingo, Día de la Madre. Novelas y nouvelles en prosa y en verso, ensayos, crónicas, poemas, diarios de viaje y cuentos son algunas de las sugerencias de este listado de ocho títulos, a modo de guía. Todos fueron escritos por mujeres atentas al pulso de la historia y la “paleta” de emociones e ideas que despliega la expresión verbal.

Aldo Sessa, revelado: Polaroids gigantes, cámaras de detectives y retratos fantasmagóricos

Un silencio lleno de murmullos (Seix Barral, $ 32.900), de Gioconda Belli

La nueva novela de la reconocida escritora nicaragüense, “despojada” de su ciudadanía por la dictadura de los Ortega, tiene resonancias autobiográficas; en las páginas finales, la autora sostiene que pensó en sus hijas al escribirla (y en los hijos de aquellas mujeres que, por circunstancias sociales y políticas, no fueron madres de una manera tradicional). Penélope, la narradora, que trabaja como editora, debe viajar a España para ocuparse de los bienes de su madre, Valeria, que ha muerto en soledad lejos de su país. La distancia entre ambas, así como las incógnitas de la hija sobre el pasado de Valeria, se resolverá mientras Penélope se ocupa del legado materno que incluye cuadernos escritos décadas atrás. “Mi madre fue guerrillera en los años setenta, en la Revolución Sandinista, la última que triunfó en Latinoamérica. De joven tomó las armas y vivió en pocos años varias vidas”, cuenta Penélope que, a la manera de la esposa de Ulises, debe tejer y destejer la trama materna durante el confinamiento forzoso de la pandemia de covid.

En

Alcancía. Ida (Blatt & Ríos, $ 24.500), de Rosa Chacel

En un compacto volumen de más de cuatrocientas páginas se reúne la primera parte (son tres) de los diarios de una de las grandes escritoras españolas del siglo pasado: Rosa Chacel. Antifascista y exiliada por décadas de España, adonde regresó a finales de los años setenta, la autora de Barrio de maravillas, emprendió un largo viaje por Buenos Aires, Río de Janeiro, Nueva York y París, de 1940 a 1965, con quien fue su pareja, el pintor español Timoteo Pérez Rubio, su hijo Carlos (escritor y crítico que estuvo a cargo de la edición de los diarios chacelianos) y su nuera Jamilia. El ir y venir de cartas, las “lamentaciones cotidianas”, su concurrencia infatigable a salas de cine porteñas, su admiración por Elvia Orphée y la relación con los escritores de Sur (donde colaboró con traducciones y notas, según ella, no muy bien retribuidas) son algunos de los atractivos de Alcancía. Ida. “El poema de Silvina [Ocampo] no se puede negar que es bueno -escribe Chacel en enero de 1959-. Es importante y poco satisfactorio; en cambio, el de Wilcock es minúsculo y encantador: bifurcaciones de un sendero. ¡El ensayo de Murena! Hay que contestar; no tengo más remedio. ¡Pero qué borrachera tiene este chico!”.

Los diarios de Rosa Chacel invitan a redescubrir a una autora clave de las letras españolas

Escape de Viena (Vidis, $ 26.900), de Weina Dai Randel, con traducción de Carmen Bordeu

Basada en la historia del diplomático y escritor chino Ho Feng-Shan que, como cónsul general en Viena durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, salvó a miles de judíos al emitirles visados, aun en contra de las instrucciones de sus superiores, Escape de Viena se centra en su historia y la de su segunda esposa, Grace Lee. En una Viena donde se incrementan las leyes contra los judíos, Grace conoce a Lola Schnitlzer, su profesora de alemán que rápidamente se convierte en su primera amiga en un entorno hostil. Sin embargo, la familia de Lola, como todos los judíos austriacos en Viena, corren peligro y Grace intentará ayudarlos en más de una ocasión, enfrentando fuerzas más poderosas (entre otras, la del impasible jerarca nazi Adolf Eichmann, encargado de organizar la deportación de judíos vieneses a campos de trabajo). La autora china y estadounidense ganó el premio Romantic Writers of America, fue candidata al premio Nacional del Libro Judío y a la Selección de Goodreads a la Mejor Ficción Histórica. Su tercera novela, La última rosa de Shanghái, también integra el catálogo de Vidis.

Historias de heroísmo civil en medio del horror de la Segunda Guerra Mundial

Cómo pronunciar cuchillo (Eterna Cadencia, $ 21.500), de Souvankham Thammavongsa, con traducción de Paula Galíndez

En los catorce cuentos del hasta ahora único libro de narrativa de esta escritora que nació en un campo de refugiados laosianos de Nong Khai, Tailandia, en 1978, y que arribó con su familia a Toronto cuando tenía apenas un año, el sentimiento de extrañeza de las voces narrativas se impone al de desarraigo que experimentan los personajes adultos, muchas veces inmigrantes que ignoran la cultura y el idioma del país en el que viven. La autora -ganadora del Premio O. Henry- describe con clásica simplicidad transformaciones íntimas, sacrificios y alteraciones domésticas que conllevan los esfuerzos por encajar en otro mundo. Madres que dejan atrás a sus familias abundan en los cuentos (y no son juzgadas por las hijas narradoras), pero no son las únicas del conjunto. “En mi país, ella nunca había estudiado. Decía que una familia tenía que tener dinero para eso, e incluso cuando había dinero, era para los varones. ‘Si me preguntas, lo malgastaron en mis hermanos’, decía. Había visto pasar a las chicas universitarias con camisas blancas y faldas azul marino de camino a la universidad mientras ella se quedaba sentada en el jardín cuidando a las gallinas”, se lee en “Recolección de lombrices”.

Cuentos de inmigrantes asiáticos en América del Norte, narrados con el clasicismo de los cuentistas norteamericanos

Así comienza “Imposible decir adiós”, el nuevo libro de la ganadora del Premio Nobel, que se publicará en diciembre

Mujer peor (Random House, $ 26.299), de Ana Ojeda

Tres nouvelles en verso, con acentos gauchescos y de “batallas de freestyle”, reflexionan sobre el poder y “despoder” de las mujeres a partir del colorido trabajo con el lenguaje rioplatense, una de las “pulsiones” del proyecto literario de Ojeda. En Lograr los logros, tres monjas devotas del patriarcado se verán ante la disyuntiva de tener que empoderarse para defender el convento en el que viven, que quieren expropiarles para avanzar en una especulación inmobiliaria. En Urara, una asalariada luchará por escalar en la jerarquía corporativa, que no parece tener para ella más lugar que el de secretaria (“Al cabo de unas semanas / toda la empresa / habla de ella / Urara / la rara / empleada / que quiso ser jefa”, se lee en uno de los episodios). En Alcanfor, una anciana octogenaria con Alzheimer es presa de las ambiciones de “sobrinos malhadados”; sin embargo, cuando nadie se lo espera, volverá a dar batalla. Con sentido del humor, jacobinos juegos de lenguaje y mirada desprejuiciada, la escritura de Ojeda rinde tributo a la tradición irreverente de la literatura argentina.

Desopilantes nouvelles en verso para festejar el Día de la Madre a carcajadas

Licor de mandarinas (Miño y Dávila, $ 18.600), de Mónica Sifrim

“Para mí la poesía es un espacio, sobre todo, de libertad, en el que no hay que hacer nada, no hay un deber hacer. Si surge, surge. Y hay normas inmanentes de la poesía ligadas con la música y hay una tradición con la que una dialoga”, dice la escritora Mónica Sifrim en el diálogo con la escritora María Malusardi que cierra la antología poética al cuidado de otra escritora, Valeria Melchiorre. Con escritoras como Mirta Rosenberg, Irene Gruss, María del Carmen Colombo y Susana Villalba, entre otras, Sifrim integra una de las generaciones más destacadas de la poesía local. A partir de su segundo libro, Novela familiar, de 1990, su obra condensa una autobiografía en escorzo, matizada por el reflejo de voces de otros; la parodia de estilos, la ironía del sentido y del ritmo, los juegos con estructuras (en versos, poemas y series de poemas) y el lustre de las imágenes. “Yo también he soñado y no lo dije. El desierto era así: / rosa por fuera, cofre y uterino. En el desierto / una sola pasión desmesurada enciende una catástrofe”, se lee en esta recomendable antología que también incluye poemas inéditos de la autora de Laguna.

Una antología ideal para conocer la embriagante poesía de una autora clave de finales del siglo XX al presente

Mujeres que ya no sangran. Menopausia: el último tabú (Tusquets, $ 29.900), de Mónica Yemayel

El primer libro de la cronista Mónica Yemayel surgió a partir de una serie de columnas periodísticas sobre una cuestión poco transitada: la menopausia. “Es un tema del que no se habla, del que no hablamos entre amigas o con la pareja -dice la autora-. Ahora quizás un poco más, por la agenda feminista de los últimos años. Lo empecé a escribir en 2018 y se convirtió en una obsesión entender qué era lo que me estaba pasando y, sobre todo, lo que me iba a pasar. No había nadie que hablara del tema y los médicos, en general, no tienen tiempo o conocimientos; hay mucha desinformación y confusión”. El libro es resultado de años de investigación y de entrevistas a mujeres (también a médicos, padres, hijos y parejas); se cuenta, además, la historia personal de la autora mediante “postales narrativas”. “La menopausia se está adelantando entre las mujeres más jóvenes y, al mismo tiempo, se está postergando la maternidad”, señala Yemayel.

Crónica e investigación periodística en el primer libro de Mónica Yemayel

El afuera (Anagrama, $ 16.500), de Margarita García Robayo

“Cuando estoy con madres siento que me desdoblo, no debe de ser distinto lo que me pasa en otros grupos, pero en este caso tengo más conciencia porque me pone frente a una versión de mí misma con la que no estoy tan familiarizada”, escribe la autora colombiana en este debut en el género de “ensayo autobiográfico”, donde indaga el modo en que, en América Latina, las familias de clase media se construyen “hacia adentro”, en respuesta al descuido del espacio público por parte de Estados y sociedades. García Robayo -cuya obra suele explorar los pliegues de la intimidad- comenzó a escribir El afuera a partir de notas que había tomado en el lapso en que nacieron sus dos hijos. Entre sus reflexiones sobre migrantes, familias, ciudades y costumbres, se privilegian las observaciones sobre la maternidad contemporánea: “Las madres (también por fuera de los libros) debemos ser sarcásticas. El amor tradicional, fervoroso, protector, no está bien visto”.

Margarita García Robayo debuta como