VILLA GESELL.– Ocho días pasaron sin aplausos. Los últimos y únicos, que acompañaron un rescate con vida, se habían oído diez horas después del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik. Fue cuando sacaron de entre los restos de la torre a la única sobreviviente, María Josefa Bonazza. Esta mañana las palmas, condicionadas por la uniformidad de espesos guantes, volvieron a chocar repetidas veces sobre los escombros para celebrar el hallazgo de una gata, atrapada entre hierros y mampostería, con lesiones pero en buen estado.

Era la gata de Nahuel Stefanic, de 25 años, una de las siete víctimas fatales que tiene hasta el momento este siniestro que mantiene todavía a una persona desaparecida: Dana Desimone, de 28 años, que como aquel también vivía a tiempo completo en este hotel.

Rescate de una gata en el derrumbe

A la joven estaban buscando cuando escucharon ya no maullidos, sino tibios quejidos. Los bomberos, después de varios días de recuperar cadáveres, se reencontraron entonces con señales de vida. Y tras despejar pedazos de ladrillo encontraron a la gatita, que se llama Kiara, según trascendió.

La envolvieron en una manta y, entre ese coro de aplausos de otros rescatistas, un bombero la sacó de la escena de búsqueda para que fuera trasladada al área de Zoonosis de la municipalidad.

Antes recibió abrigo, agua y unos cuantos mimos. Una dosis de cariño que le escaseó durante estos días que, se estima, no pudo escapar de esa trampa en que se convirtió la montaña de restos de un edificio de diez pisos.

La envolvieron en una manta y un bombero la sacó de la escena de búsqueda para que fuera trasladada al área de Zoonosis de la municipalidad

Ya en consultorio profesional, pudo ser atendida y asistida por veterinarios que se encargaron de revisarla. La encontraron en buen estado general, aunque con varias escoriaciones propias de los golpes recibidos por el colapso del hormigón. También, con un cuadro de deshidratación y hambre, por supuesto. Respondió pronto cuando le pusieron alimento a su alcance.

“Si se la entregan, se la va a quedar el papá de Nahuel”, confió a LA NACION uno de los mejores amigos del joven que vivía en el Apart Hotel Dubrovnik junto a su tía, Rosa, expropietaria del establecimiento, también fallecida en este hecho.

Kiara respondió pronto cuando le pusieron agua y alimento a su alcance

Peor suerte corrió Mirko, el perro rottwailer de Rosa Stefanic, que fue encontrado muy cerca de los restos de su dueña, al igual que ella sin vida.

Ahora, y desde ayer por la tarde, Dana Desimone es el objetivo y principal incógnita para los rescatistas que siguen perforando losas, retirando escombros, apuntalando vigas que generan riesgo. Ya encontraron siete cuerpos entre los restos de hormigón del Apart Hotel Dubrovnik, pero no logran dar con la joven de 28 años, que colaboraba en gestiones administrativas y vivía en ese edificio que se derrumbó el martes de la semana pasada, en horas de la madrugada.

Mirko (izquierda), el perro de Rosa Stefanic que también falleció en el derrumbe

Ampliaron el radio de búsqueda luego de llegar hasta la habitación que, según testigos, ella ocupaba. Allí no estaba, aunque sí varias de sus pertenencias, que pudieron ser recuperadas.

En tanto, a Rosa y Nahuel Stefanic se suman en el listado de fallecidos Federico Ciochini, marido de Bonazza; el carpintero Fabián Javier Gutiérrez y los plomeros Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chapsman.