Tras un enero marcado por temperaturas gélidas y nevadas históricas en el sur de Estados Unidos, febrero promete continuar con condiciones invernales intensas, especialmente en ciertas regiones de ese país. Según el último pronóstico del Centro de Predicción Climática (CPC, por sus siglas en inglés), el patrón climático dominado por el fenómeno de La Niña seguirá con su influencia en el tiempo, con un frío persistente y nevadas significativas en varias zonas.

Se esperan precipitaciones de agua y nieve en el noreste de Estados Unidos durate febrero

La influencia de La Niña en el clima de febrero en EE.UU.

La Niña, caracterizada por el enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, es un factor determinante en el clima invernal de Estados Unidos. Este fenómeno favoreció un patrón de circulación atmosférica que intensifica el frío en el norte y el oeste de EE.UU., mientras que el sur y el este experimentan temperaturas más suaves.

Sin embargo, esto no significa que las regiones sureñas estén exentas de sorpresas invernales. De hecho, el pronóstico del CPC indica que febrero podría traer nevadas notables en áreas que no suelen ver tanta acumulación de nieve.

Regiones con mayores probabilidades de nieve en febrero

El pronóstico de precipitación para febrero muestra que las áreas con mayores probabilidades de nevadas significativas se concentran en el noroeste del país norteamericano, los estados del norte de las Montañas Rocosas y la región de los Grandes Lagos.

En estas zonas, se espera que las precipitaciones superen el promedio, con acumulaciones de nieve que podrían ser especialmente notables en el noroeste del Pacífico, donde se prevén entre 7 y 20 centímetros de lluvia durante la primera semana del mes.

Ciudades como Boston, Chicago y Nueva York se preparan para la nieve durante febrero

En el noreste, aunque las temperaturas podrían ser más suaves de lo habitual, las condiciones están dadas para que se produzcan tormentas invernales importantes. Históricamente, febrero es el mes con mayor actividad de tormentas de nieve en esta región y este año no parece ser la excepción.

Las temperaturas frías del océano Atlántico, que actualmente se encuentran por debajo de lo normal, combinadas con masas de aire gélido, podrían generar las condiciones perfectas para que se desarrollen tormentas costeras, capaces de dejar acumulaciones significativas de nieve.

Por otro lado, en el sur y suroeste del país norteamericano, las probabilidades de precipitación están por debajo del promedio. Esto significa que es poco probable que se registren nevadas importantes en estados como Texas, Nuevo México y Arizona, donde las condiciones secas persistirán. Sin embargo, no se descartan eventos aislados, especialmente en las zonas montañosas.

Ciudades con mayor probabilidad de nieve durante febrero

Según las previsiones meteorológicas del CPC, las localidades donde podría llegar la nieve en los próximos días son:

  • Boston, Massachusetts: históricamente, febrero es el mes más nevado en esta ciudad.
  • Nueva York, Nueva York: aunque tuvo un déficit de nieve en los últimos años, las condiciones este febrero cambiarán con los frentes fríos de esta semana
  • Chicago, Illinois: el mismo frente frío que llegará a Nueva York, alcanzará a esta ciudad durante el miércoles 5 de febrero
  • Filadelfia, Pensilvania: otra ciudad en la I-95 que podría ver nevadas significativas
  • Portland, Maine: ubicada en Nueva Inglaterra, esta ciudad suele recibir fuertes nevadas en febrero

En el sur y oeste de Estados Unidos las condiciones serán más cálidas y secas durante febrero

Condiciones necesarias para las nevadas en febrero

Para que se produzcan nevadas significativas en regiones como el noreste, se necesitan tres factores clave:

  • Temperaturas frías: el aire gélido que dominó esta temporada ya está presente
  • Temperaturas oceánicas bajas: las aguas del Atlántico están más frías de lo normal, lo que favorece la formación de nieve en lugar de lluvia
  • Tormentas costeras: estas, que se forman en el Atlántico y se mueven hacia el norte, son las que suelen traer las mayores acumulaciones de nieve al noreste