Federico Mejía Torres asume el liderazgo de la Tercera División del Ejército en pleno desafío en el suroccidente de Colombia - crédito Ejército Nacional

Con una sólida carrera militar y numerosos logros en su historial, el brigadier general Federico Mejía Torres asumió el liderazgo de la Tercera División del Ejército. Esta unidad, una de las más estratégicas en la estructura de las fuerzas armadas colombianas, enfrenta actualmente un desafío inmenso: el deterioro del orden público en el suroccidente del país, región afectada por la violencia de grupos armados ilegales. Esta situación se intensificó debido al avance de las disidencias de las Farc, encabezadas por alias Iván Mordisco. Mejía tendrá la misión de enfrentar estos grupos y trabajar por la seguridad de los habitantes de Valle del Cauca, Cauca y Nariño.

La experiencia de Mejía en operaciones militares de gran envergadura avala su nombramiento en un momento crítico para la seguridad nacional. Durante su carrera, ocupó roles de alta responsabilidad, entre ellos, como comandante del Batallón de Infantería número 1 General Simón Bolívar y director de la Escuela de Infantería. También lideró la Brigada de Selva número 22 y la División de Fuerzas Especiales.

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La Tercera División es clave en la estructura de las fuerzas armadas para enfrentar la violencia de grupos ilegales en Colombia - crédito Colprensa

Su último cargo, como comandante del Comando Específico del Cauca, lo puso al frente de la ofensiva militar que aún se mantiene en el departamento, logrando significativos resultados en la lucha contra el narcotráfico y otros delitos como la extorsión, el secuestro y el reclutamiento de menores. Este trabajo fue clave en operaciones como Perseo, en el corregimiento de El Plateado, Argelia, Cauca, una zona históricamente marcada por la presencia de grupos armados ilegales.

“El brigadier general Giovani Valencia Hurtado, quien estuvo al mando de la Tercera División durante los últimos 11 meses, finaliza su servicio y se retira tras una gestión en la que su liderazgo fue fundamental para asestar golpes contra el narcotráfico y otros factores de inestabilidad en la región,” informó el Ejército en un comunicado de prensa, resaltando los aportes de Valencia a la seguridad y la estabilidad en el suroccidente del país.

La trayectoria del general Mejía cuenta con 42 distinciones y reconocimientos. Entre estas condecoraciones se encuentran la medalla Orden de Boyacá en la categoría de gran oficial, la medalla Honor al Deber Cumplido, la Orden del Mérito Militar, la medalla de Orden Público, y la medalla de Servicios Distinguidos a las Fuerzas Militares. Cada una de estas distinciones refleja su compromiso inquebrantable con la misión de proteger y servir a la nación, cualidades que serán cruciales en su nueva labor.

El general Mejía tiene una vasta experiencia en operaciones militares, crucial para su nuevo rol en un momento crítico - crédito @FuerzasMilCol/X

Con este nombramiento, el Ejército busca dar continuidad a los esfuerzos de pacificación y seguridad en el suroccidente de Colombia. El brigadier general Mejía Torres asumirá la dirección de operaciones militares enfocadas en neutralizar las amenazas que persisten en la región, manteniendo una estrategia de seguridad integral que dé respuesta a las complejas dinámicas de violencia.

Cambios polémicos en las Fuerzas Militares

El Ministerio de Defensa, bajo la dirección del almirante Francisco Cubides, implementó la resolución 4760 del 1 de noviembre de 2024, la cual formaliza la desaparición de los Comandos Conjuntos en las Fuerzas Militares de Colombia. Esta decisión se enmarca dentro de un proceso de reestructuración profunda de la institución, el cual busca transformar la organización y funciones de sus fuerzas para adaptarse a los desafíos actuales de seguridad en el país.

Los Comandos Conjuntos, que fueron creados veinte años atrás, tenían como objetivo llevar a cabo operaciones ofensivas coordinadas en regiones con presencia de grupos armados ilegales, tales como Antioquia, Atlántico, Arauca, Casanare, Caquetá, Putumayo y Chocó. Esta estructura consistía en cinco comandos que integraban y sincronizaban las acciones del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, permitiendo la realización de operaciones conjuntas que extendieron su alcance en distintas áreas del territorio nacional.

El Ministerio de Defensa, liderado por el almirante Francisco Cubides, oficializó la eliminación de los Comandos Conjuntos de las Fuerzas Militares con la resolución 4760 del 1 de noviembre de 2024 - crédito Ernesto Guzmán/EFE

La resolución también implica la eliminación de las fuerzas de tarea conjuntas, entre ellas las reconocidas Omega, Titán, Hércules, Marte y Quirón, las cuales desempeñaron un rol fundamental en el combate contra organizaciones armadas ilegales como las Farc en los momentos más críticos del conflicto colombiano. Asimismo, desaparecen los comandos específicos del Caguán, del Oriente y del Cauca, los cuales cubrían zonas de alta relevancia estratégica y de frecuente confrontación.

El cambio suscitó una intensa discusión en torno a las implicaciones de esta nueva estructura, ya que ahora las operaciones ofensivas recaerán en cada una de las fuerzas de manera independiente. Esto significa que el Ejército, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea coordinarán y ejecutarán sus operaciones sin el soporte centralizado que brindaban los Comandos Conjuntos. De acuerdo con el Ministerio, estas unidades enfocarán sus esfuerzos principalmente en la defensa y la seguridad nacional, priorizando la vigilancia y el control en las zonas fronterizas del país, aunque dejarán de lado las operaciones de tipo ofensivo.