El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) ha fortalecido en los últimos meses sus operaciones de deportación hacia diversas naciones. En un contexto marcado por políticas de control migratorio, la entidad ha implementado estrategias coordinadas para devolver a sus respectivos países de origen a personas que carecen de un estatus legal en territorio estadounidense.

Los extranjeros que llegaron a Estados Unidos de forma legal bajo el programa de permiso temporal podría enfrentarse a la deportación

Deportaciones hacia China: una “señal de cooperación bilateral”

Según informaron las autoridades en un comunicado oficial, el pasado sábado 16 de noviembre llevaron a cabo, a través de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), el tercer vuelo de deportación a gran escala en menos de seis meses hacia China. Este operativo incluyó a ciudadanos de ese país que no cumplían con los requisitos legales para permanecer en EE.UU.

Según el informe difundido, esta acción refleja la “cooperación continua con la República Popular China y otros socios internacionales para reducir y desalentar la migración irregular mediante la aplicación de la ley”. Además, remarcaron que trabajan conjuntamente para combatir las redes de tráfico humano, una problemática que es prioridad en las relaciones bilaterales. “No crean en las mentiras de los traficantes. Aquellos sin una base legal para permanecer, serán removidos”, sentenciaron en el escrito.

Entre junio y octubre de 2024, el DHS operó más de 640 vuelos internacionales de repatriación hacia 155 países

Impacto de las políticas migratorias del gobierno de Biden

A comienzos de junio de este año, el presidente Joe Biden realizó una proclamación a través de la cual suspendió temporalmente la entrada de ciertos no ciudadanos por la frontera sur. En ese entonces, la actual administración decidió restringir el acceso de solicitantes de asilo cuando el promedio de cada jornada supere los 2500 arribos a lo largo de una semana.

Desde esa medida, el DHS reportó una disminución superior al 55% en los encuentros con la Patrulla Fronteriza. Este cambio, respaldado por iniciativas para desalentar la migración irregular, se ha traducido en un aumento significativo en los vuelos de repatriación a nivel mundial.

Entre junio y octubre de 2024, el DHS operó más de 640 vuelos internacionales de repatriación hacia 155 países, entre los que se destacan China, Colombia, Ecuador, Perú, Egipto, Mauritania, Senegal, Uzbekistán e India. Según los datos oficiales, estas cifras superan cualquier registro anual desde el año fiscal 2010.

Coordinación internacional y desafíos persistentes en la deportación de inmigrantes en EE.UU.

Las deportaciones no solo involucran vuelos hacia regiones específicas, sino que también forman parte de un esfuerzo global del DHS para expandir las operaciones de remoción. Tal como ocurre con China, las colaboraciones con gobiernos extranjeros son esenciales para garantizar la aceptación de sus nacionales retornados, especialmente en un panorama migratorio complejo que exige respuestas inmediatas y sostenibles.

El regreso de Trump al poder reaviva el debate sobre las políticas de deportación masiva y el rol de las ciudades santuario en EE.UU.

Aunque las cifras reflejan avances significativos, el camino hacia una gestión migratoria integral seguirá siendo un tema central en las políticas internas y relaciones exteriores de Estados Unidos.

Qué pasará durante el mandato de Donald Trump con los inmigrantes ilegales y las deportaciones

Todo parece indicar que esta estrategia de retorno de personas a sus países de origen se reforzará tras la llegada al poder del presidente electo Donald Trump. En su campaña, el líder conservador prometió aplicar el plan de deportación masiva más grande de la historia.

En este sentido, Tom Homan, quien fue director del ICE durante la primera administración del republicano, será el nuevo “zar de la frontera”. Al respecto de las expatriaciones, el funcionario explicó a Fox News que “el presidente Trump ha dejado en claro que se priorizarán las amenazas a la seguridad pública y a la seguridad nacional”.